Compártelo con tus amigos:

Hay voces que dicen que Manabí debe tener un organismo autónomo que ejecute el PHIMA o que la Prefectura lo asuma.

El 10 de septiembre del 2009, en el gobierno de Rafael Correa, mediante Decreto Ejecutivo 40, desaparecieron la Corporación Reguladora del Manejo Hídrico de Manabí (CRM) y la Comisión de Desarrollo del Norte de Manabí (Cedem), que se fusionaron en la Secretaría Nacional del Agua,  que asumió sus funciones.

Así, se extinguió el Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM), institución que nació producto del gran paro provincial de 1962 y que construyó la represa de Poza Honda en la década de los 60. Esta actualmente abastece de agua para consumo humano a 8 cantones: Portoviejo, Manta, Santa Ana, 24 de Mayo, Rocafuerte, Sucre, Jipijapa y Jaramijó.

El antigua CRM también construyó la represa La Esperanza, inaugurada en diciembre de 1995, en el gobierno de Sixto Durán Ballén (+).

El Plan Hídrico de Manabí

La extinción  de este organismo es para algunos el motivo de que no se haya ejecutado el Plan Hídrico de Manabí (PHIMA), que contempla 8 proyectos  y el plan de riego de Poza Honda, priorizados al 2018 por la Senagua, cuya ejecución en esa fecha se estimaba en USD 258 millones.

En el 2014 se creó la Empresa Pública del Agua (EPA). Esta está a cargo de la construcción, operación y mantenimiento de los proyectos hidráulicos competencia del Gobierno Central, con sede en Guayaquil, donde se toman las decisiones.

Fabricio Villavicencio, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí (CICM), dijo que en cuanto al manejo centralista, la preocupación es que la próxima problemática que podría darse a nivel de la provincia y del país es justamente el tema del agua.

“El tema de la energía nos está dando señales de lo que representa la desatención en detalles de mantenimiento, de seguimiento y de exceso de confianza por los recursos que se tienen. En el caso de Manabí, cuando uno pregunta de las presas, lo que responden los técnicos es que están funcionando bien, pero lo que en realidad conocemos es que muchas de las partes de las presas, así mismo como los niveles originales, por el mismo sedimento que se forma en la parte interna, han ido reduciendo su capacidad de colecta de agua”, recalcó.

Añadió que “la EPA estaba llamada a administrar todo lo que es recurso hídrico, pero es una institución que hasta el momento no ha dado muestras de tener la capacidad económica ni técnica de atender todas las necesidades”.

Competencia de los proyectos

Xavier Valencia, quien presidía la CRM cuando se extinguió la institución, dijo que el que debe ser fortalecido es el Gobierno Provincial para que cumpla los objetivos del PHIMA.

“Una demostración de lo que estoy diciendo es que la construcción de la presa de Río Grande y la conclusión del Carrizal Chone ya no fueron hechas por la CRM sino por Senagua. Es decir, no se trata de un proyecto institucional meramente, sino el de la voluntad política de los gobiernos de turno para ir resolviendo los temas”, agregó.

Dijo que la Prefectura debe impulsar la construcción de los proyectos que están con estudios definitivos (Jama, Coaque y Olmedo) que deben construirse desde el Gobierno Central para que los recursos estén garantizados.

Además, señaló que el Gobierno Provincial se debe fortalecer.