Él está seguro de que ha matado y cocinado más de mil patos. Lo dice Líder Vera, quien es oriundo de Calceta, pero que acogió a Manta como su segundo hogar y afirma que ya perdió la cuenta de los años que aquí lleva viviendo.
Todos los días desde las 16h00 empieza a atender en su negocio de venta de comida, ubicado a un costado del parque del barrio 8 de Abril de Manta. Cada tarde, decenas de personas llegan a jugar ecuavóley, y los asistentes son sus principales clientes. Allí el movimiento comercial es hasta las 22h00.
Solamente los lunes Líder ofrece seco de pato, y cuenta que antes de la pandemia preparaba hasta diez patos, pero que en la actualidad no llega ni a cuatro. El resto de días el menú es variado, pero lo que más le solicitan los clientes es el cabezudo frito con arroz, menestra y patacones.
Otra de las especialidades de Vera es el refriteado de buche de pescado. “Un cabezudo frito en la playa puede llegar a costar hasta doce dólares, pero aquí (cancha del 8 de Abril) solo cuesta tres dólares. Es bueno y barato”, enfatizó Juan Macías, uno de los clientes de Vera.
Pero la comida de Líder no es la única que se oferta en este lugar, ya que también se pueden encontrar corviches, muchines, seco de gallina, salchipapas y demás.
Rocío Macías, moradora del sector, cuenta que el movimiento de personas en la cancha es bueno, porque además reactiva económicamente el lugar, pero está en desacuerdo de que algunas personas no utilizan mascarilla ni respetan el distanciamiento social.
Cada día, a partir de las 15h00, empiezan a llegar los deportistas, espectadores y comerciantes al lugar. Uno de ellos es Líder Vera.