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Cada vez que a Oscar Villacreses le toca comprar agua potable en Jipijapa, se indigna. La única manera que tiene para llenar los 8.000 litros de la cisterna de su casa es pagar 40 dólares a los tanqueros que pululan en ese cantón.

Su enojo se debe a que, a pesar de que el Municipio señala que el precio es de 30 dólares, los dueños de tanqueros le siguen cobrando 40. “Como siempre lo han hecho”, se queja.

Una investigación de El Diario señaló que los habitantes destinan en total 610.000 dólares al mes, en Jipijapa. El cálculo se realizó con base en el valor que cada familia gasta por ese servicio y el número de casas existentes, según el último Censo de Población y Vivienda.

Tras la publicación, el gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, Xavier Solís, llamó a una rueda de prensa y expresó que los tanqueros deberían vender a 30 dólares cada tancada.

Falta de agua por tubería en Jipijapa

Sobre el incumplimiento de las tarifas, Solis afirmó: “Lamentablemente es un negocio entre usuarios y el dueño del tanquero cuánto le cobra, pero el precio sugerido por la institución se establece en 30 dólares por viaje”.

Solís firmó un acuerdo, en mayo de este año, con los dueños de los 21 tanqueros autorizados a expender agua potable en Jipijapa. El funcionario entregó la copia de uno de esos documentos a este medio.

Lleva por título “Compromiso de Responsabilidad y Buena Conducta”.

El acuerdo establece que la empresa municipal de Jipijapa venderá a los tanqueros, a 1,02 dólares los 1.000 litros de agua potable.

Es decir, que los dueños de los vehículos pagan 8 dólares por cada cisterna de 8.000 litros y están autorizados a venderla en 30 dólares, pero en la práctica lo hacen a 40.

Un acuerdo que está solo en papeles

Asimismo, el acuerdo establece que los tanqueros deben vender cada tanque de 55 galones (208 litros) a 80 centavos. Pero según los habitantes lo hacen a 1 dólar.

El documento señala que “está prohibido el cobro excesivo en la compra-venta de agua potable hacia los usuarios”. Sin embargo, no establece sanciones si se incumple con la tarifa.

En cambio, castiga con el retiro de la autorización si un tanquero recibe agua del Municipio de Jipijapa sin facturación. Rossana Ponce, una madre de tres hijos, es otra de las afectadas.

Ella no cree en los precios anunciados por las autoridades. ““Eso es mucha mentira porque yo hasta la última semana pagué a dólar el tanque; compré 8 tanques y pagué 8 dólares”.

Contó que gasta 32 dólares mensuales en tanqueros, un valor muy alto si se toma en cuenta que su negocio de venta de ropa le deja unos 300 dólares de ganancias al mes.

Cargan letreros, pero venden a otro precio

La mayoría de tanqueros tienen un letrero pegado en la cisterna con los precios oficiales. Los vehículos autorizados acuden, de lunes a viernes, a la planta de tratamiento de Jipijapa.

En ese lugar, solo uno de los conductores accedió a hablar con El Diario, a condición de que no se lo grabe y se omita su nombre. Afirmó que el precio oficial no es rentable y que, por ello, se acogen a la ley de la oferta y la demanda.

Si la gente está dispuesta a pagar 40 dólares, ellos lo cobran. Fernando García es otro jipijapense que se queja por el precio excesivo.

García administra un edificio de departamentos ubicado en pleno centro de Jipijapa, en la calle Sucre. Compra ocho cisternas al mes para satisfacer a los inquilinos.

Gasta 320 dólares mensuales en tanqueros y entre 20 y 30 dólares por la planilla que le cobra la empresa municipal.

Solís reconoció a este diario que sí ha visto la quejas de los ciudadanos en medios y en redes sociales de Jipijapa. Pero señaló que hasta ahora nadie ha puesto una denuncia formal.

Quien quiera hacerlo, afirmó, debe acercarse a la empresa municipal de Jipijapa y dar el número y la placa del tanquero infractor para proceder a con el retiro del permiso para operar.