El rostro de Ariana Valentina Jiménez Andrade está en cada poste de los alrededores donde fue vista por última vez.
Los afiches están pegados y en todos se implora lo mismo desde hace más de un mes: Ayúdanos a encontrarla.
La joven, de 24 años, desapareció el pasado 14 de junio en la ciudadela Los Jazmines, de Portoviejo.
Aquella mañana ella acudió al parque del sector para encontrarse con su expareja y padre del bebé por el que este julio hubiera celebrado su tercer mes de embarazo.
Jessica Andrade recuerda cada palabra y el tono de su hija en la última conversación que tuvo con ella, a las 09h00 de aquel día.
Las repasa a diario en su mente, como intentando hallar una explicación.
Minutos antes del encuentro en Los Jazmines, Ariana Valentina Jiménez Andrade estaba en casa de su madre, en la ciudadela Los Llanos, de donde salió rumbo a la universidad para consultar la fecha de sustentación de su tesis para graduarse como licenciada en Administración de Empresas, pero en el camino se desvió.
“Ella se encontró con él, la citó en ese lugar para encontrarse. (Ahora) el papá del bebé está en su casa. Tengo entendido que están investigando”, dijo. De lo que se conoce, la joven habría tomado un taxi en el sitio y desde entonces no hay rastro de ella.
Andrade reveló que la última señal que recibió de su hija fue un mensaje de texto a las 13h39 desde su celular, en el que le decía que se iba y que la perdonara; sin embargo, ella asegura que la escritura no coincide con la de Ariana Valentina.
Fue entonces cuando la llamó, pero ya no contestó. Para Jessica, no hay la más mínima posibilidad de que se haya ido por su propia voluntad.
“Si mi hija se hubiera querido ir, por lo menos hubiera sacado una mochila con sus cosas personales.
Inclusive dejó picado todo para el almuerzo, en el refri quedó cebolla, ajo, pimiento, y las presas de pollo estaban adobadas. Dejó todo listo para regresar”, relató.
Jessica pasa la mayor parte del tiempo en casa de sus familiares, pues las horas en su hogar son eternas y dolorosas.