Jorgito, como es conocido Jorge Castro, es un estudiante universitario con muchos sueños.
El que aspira a cumplir a corto plazo es tener su propia computadora.
Esta será una herramienta que facilitaría sus estudios de administración de empresas que actualmente cursa.
Está en cuarto semestre, pero cuando se gradúe anhela conseguir un trabajo para ayudar a sus padres, ese es su sueño más grande.
Su madre trabaja como empleada doméstica y su padre como albañil, de manera temporal.
Jorgito dijo que espera recompensar el esfuerzo que hacen sus progenitores para pagarle sus estudios.
Pero hasta que ese día llegue, él seguirá aprovechando la oportunidad que tiene para prepararse y ser un profesional.
A pesar de su corta estatura, entre sus compañeros, él es un estudiante más. Ellos nunca lo han discriminado, al contrario, cada vez que pueden le prestan ayuda.
A veces se solventa económicamente con la venta de bolígrafos que sus amigos compran. Esto le sirve para su almuerzo o para pagar sus pasajes.
También sueña en convertirse en un gran emprendedor. Se inclina hacia la venta de ropa, dijo.
Para él los límites solo existen en la mente, dijo, sin embargo, a veces movilizarse le resulta un poco complicado.
Para solucionar este inconveniente quisiera tener una silla eléctrica.
Señaló que se cansa cuando camina desde los exteriores de la universidad hasta su facultad, no obstante, nunca ha visto esto como un obstáculo para dejar de estudiar.
Jorgito tiene el 75 % de discapacidad física a causa de una fiebre que le dio cuando era niño, contó.
Su estatura es de menos de un metro, pero sus sueños son realmente grandes.
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