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La dirección de Control Territorial del municipio de Portoviejo con apoyo de Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Portovial y Bomberos, trabajan en el desalojo de personas de las playas de Crucita y La Boca. Esto se da tras la erupción de un volcán submarino en las costas de Tonga lo que ocasionó un tsunami y que podría traer ondas iniciales a las costas ecuatorianas.

El despliegue del personal para la vigilancia de las playas será hasta las 7 de la noche y según informó Sergio García, director de Riesgos del cabildo, el acceso a la parroquia Crucita sigue habilitado.

“Al momento solo retiramos a la gente de la playa, por precaución. Hemos notificado a la ciudadanía de lo que está pasando y lo han tomado de la mejor manera”, expresó.

Varios propietarios de locales cerraron sus negocios, pues los bañistas empezaron a retirarse a sus domicilios por la disposición de impedir el acceso a la playa y aseguran que suman una nueva pérdida sobre todo un fin de semana, que es su grueso en ingresos.

Andrea Delgado, presidenta del GAD Parroquial de Crucita, informó que una vez recibida la disposición se empezó a retirar a turistas de la playa, pero también las embarcaciones que se encontraban en el perfil costero para evitar alguna pérdida.