La Fiscalía confirmó que los cuatro cuerpos hallados en Taura, pertenecen a los cuatro niños desaparecidos en Las Malvinas, en Guayaquil.
La noticia la confirmaron también abogados del Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH-GYE).
Tras conocer los resultados de las pruebas de ADN se confirmó lo que más se temía. Los cadáveres hallados en Taura, el pasado 24 de diciembre, son de los cuatro menores desaparecidos.
Lo último que se supo de ellos fue cuando un grupo de militares los detuvo, los trreparon a todos en una camioneta y los llevaron con destino incierto.
Los abogados del CDH-GYE, que patrocinan a los familiares de los menores aseguraron que los restos si pertenecen a los menores.
Lo dijeron tras culminar la audiencia de formulación de cargos donde dictaron prisión preventiva a los 16 militares. Ellos detuvieron a Ismael y Josué Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina, de entre 11 y 15 años, por el delito de desaparición forzada.
Aquella noche, los menores fueron abandonados por los militares en la vía camino a la Base de Taura, del cantón Naranjal.
Sus padres escucharon por última vez sus voces a las 22h40, cuando recibieron la llamada de una persona no identificada, relatando que tenía con él a sus hijos.
Niños desaparecidos más de diez días
Para probar esto, le pasó el teléfono a uno de los jóvenes, quien contó que habían sido golpeados por los militares y pidiendo que por favor los recojan.
Por mensajes, les enviaron dos GPS, uno en tiempo real que daba por Taura y otro por unas camaroneras en ese sector de Guayas.
La familia, desesperada llamó a la Policía, dio el número y al poco tiempo, recibieron otra llamada de ese hombre desconocido. Este les advirtió que casi lo meten preso, que por qué avisaron a las autoridades y que la mafia se habría llevado a los pequeños.
En Nochebuena, los cadáveres fueron hallados calcinados en el recinto Casa de Zinc, de la parroquia de Taura.
El 25 de diciembre, los padres pasaron la Navidad en esa morgue para participar del proceso de identificación de los cuerpos. Entregaron datos de los rasgos físicos para pruebas antropológicas y también de ADN.
A las 14h24 de este martes 31 de diciembre del 2024, la Fiscalía informó que las pruebas de ADN. Estas determinaron que los cuerpos hallados sí son de los menores desaparecidos.