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Familia necesita más 15 dólares para repatriar a Ángel Barragán Miño, migrante que murió en estados Unidos por causas naturales.

En la casa de los padres de Ángel Barragán Miño, ubicada en el barrio El Libertador, de Los Unificados, hay un altar con una foto de él acompañada de una vela y la imagen de la Virgen del Cisne.

Desde el 29 de junio, los progenitores de Ángel rezan por su alma y tratan de buscar consuelo para superar el dolor por su muerte.

Ángel viajó hace seis meses a Estados Unidos para cumplir el tan anhelado ‘sueño americano’. El ecuatoriano buscaba darle una mejor vida a su familia, pero el sueño acabó más rápido de lo esperado.

El 29 de junio pasado encontraron su cuerpo en el departamento donde vivía: le habría dado un infarto fulminante.
El cadáver está en una morgue del país norteamericano, y la familia quiere traerlo a Ecuador para darle el último adiós.

Familia que necesita más 15 dólares organiza actividades

Hermanos, hijas, sobrinos, primos, todos están unidos para ayudar a conseguir los recursos para los trámites de repatriación. Grimanesa Dina Miño, de 78 años, y José Leonardo Barragán, de 94, son los padres de Ángel.

Doña Grimanesa no puede contener las lágrimas mientras cuenta del último día que habló con su hijo; ahora, el saber que ha partido y en tierra ajena la invade de dolor. Lo único que desea   es poder darle sepultura para que su alma descanse en paz. El número celular de la familia es  0983506642, mientras que la cuenta bancaria es 2207984252.

Nunca habían atravesado una situación similar, por lo que les preocupa los trámites que deben realizar, el costo y el tiempo que pase mientras el cuerpo de Ángel sigue en Estados Unidos.

La familia dice que Ángel era un hombre trabajador, que se fue en busca de mejores días. El dinero que necesita esta familia para la repatriación es más de 15 mil dólares.

Por ahora, los familiares del occiso han realizado un hornado solidario para recolectar fondos, además tienen pensado hacer rifas y otras actividades, y solicitan la colaboración de instituciones.

Ellos piden colaboración  con premios para realizar las rifas o los bingos; “cualquier cosita es bienvenida y es una ayuda”, menciona entre lágrimas doña Grimanesa. Ángel deja tres hijas en la orfandad.