Las emergencias relacionadas con animales reportadas al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 han aumentado en un 23% en lo que va de 2022 respecto al mismo período del año pasado, informó este lunes el organismo público.
En lo que va de año se han registrado 2.300 llamadas sobre emergencias vinculadas a animales, mientras que en 2021 fueron 1.875, lo que supone 425 registros más en términos absolutos, precisó el ECU 911 en un comunicado.
A lo largo de 2021 se produjeron un total de 13.529 alertas relacionadas con animales, entre las que se desglosan 6.602 relativas a fauna urbana (49%), 1.470 sobre recuperación de animales silvestres (11%), y 5.457 (40%) que corresponden a otras categorías.
Las ciudades que mayor número de emergencias de este tipo reportaron fueron Quito, con 5.816, lo que representa el 43%, seguida de Guayaquil, que sumó 1.317, lo que supuso el 10% de todas las llamadas de alerta sobre animales del año pasado.
El director nacional de operaciones del ECU 911, Carlos López, manifestó al respecto, que el Servicio “cuenta con un protocolo de asistencia de emergencias de fauna urbana o silvestre”, y que todas las comunicaciones recibidas son gestionadas en coordinación con municipios y otros organismos como con la Policía Nacional, que cuenta con una Unidad de Protección del Ambiente (UPMA).
Conforme a información de esta Unidad, en épocas húmedas los animales que más rescatan los técnicos especializados son las serpientes boa constrictor, mientras que en épocas secas son los monos, tortugas, loros y pericos.
El comunicado destacó, además, casos recientes como uno registrado en Galápagos, donde el ECU 911 atendió una llamada sobre un joven lobo marino que tenía incrustado un objeto a la altura del cuello.
En ese caso el organismo de emergencias coordinó la atención con personal del Parque Nacional Galápagos para que ejecutara el procedimiento respectivo y resguardara la integridad física del animal para luego devolverlo a su hábitat natural.
En la Reserva Biológica Limoncocha, en la provincia amazónica de Sucumbíos, otra llamada alertó de la presencia de una boa de aproximadamente 5,8 kilogramos y 2,2 metros de largo, que presentaba heridas en el abdomen y tuvo que ser sometida a una cirugía reconstructiva y un proceso de rehabilitación de seis meses, antes de ser liberada. EFE