Verónica Abad, la vicepresidenta de Ecuador, solicitó el apoyo de varias entidades, incluyendo la Asamblea Nacional y las Fuerzas Armadas, ante lo que describió como “violaciones contra la Constitución”.
Esta declaración surge tras la decisión del Presidente Daniel Noboa de enviarla a Turquía, después de que la justicia revocara su suspensión.
El decreto ejecutivo 490 emitido por el primer mandatario establece que Abad continuará su labor en las relaciones económicas entre Ecuador y Turquía.
Para ello, se ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores que la designe como consejera temporal en la Embajada de Ecuador en Ankara, donde desempeñará funciones económicas.
En un comunicado difundido en la madrugada del 24 de diciembre, la funcionaria explicó lo sucedido el día anterior. La jueza Nubia Vera determinó que se habían cometido violaciones a, al menos, ocho derechos de Abad. Asimismo, anuló su suspensión del cargo por 150 días.
Abad considera que esto representa la “consumación de un anunciado golpe de Estado” con el objetivo de establecer una dictadura el próximo 5 de enero. En su mensaje, reafirmó su compromiso con los ecuatorianos, asegurando que “no les va a abandonar”.
La vicepresidenta instó a las entidades estatales a actuar con urgencia “a fin de precautelar el Estado de derecho y la democracia”. Además, pidió a organismos internacionales que supervisen “las violaciones” y se pronuncien en favor de la estabilidad democrática del país. Según lo estipulado en la Constitución, Verónica Abad debería asumir la presidencia en ausencia de Daniel Noboa durante su campaña electoral para las elecciones generales de febrero de 2025.