La posible unidad de las izquierdas genera diversas reacciones, estarían buscando el fortalecimiento de lo que sería una coalición para el 2025.
Varios partidos y movimientos de izquierda en miras a las próximas elecciones del 2025 se reúnen y aquello provoca cuestionamientos.
La mañana de este 30 de julio, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito, se desarrolló una jornada denominada Convención Nacional de Unidad.
A la convocatoria acudieron representantes de agrupaciones políticas de izquierda y centro izquierda, así como miembros de diferentes frentes y organizaciones sociales.
A la convención asistieron representantes de la Revolución Ciudadana (RC5), Centro Democrático, Pachakutik, Conaie, Unidad Popular, Partidos Socialista Ecuatorianos y otros.
El correísmo en la unidad de las izquierdas
Durante los gobiernos Correístas, cientos de personas fueron detenidas y acusadas de delitos que no cometieron, según han dicho en el pasado Pachakutik y Unidad Popular, pero ahora se reúnen en la misma mesa como si nada ha pasado.
En su momento, dirigentes de estas agrupaciones dijeron que la mayoría de ciudadanos fue detenida mientras protestaba en contra de medidas sociales o ambientales del gobierno del expresidente Rafael Correa.
Varias veces dijeron que el acoso judicial se convirtió en la manera más utilizada para acallar las manifestaciones, caso que vivió por ejemplo, la dirigente popular manabita Mery Zamora, que fue perseguida por el correísmo y el sistema judicial que manejaba.
Otros casos terminaron en muertes como los de José Tendentza Antún y Pepe Acacho, quienes, por la defensa de un territorio sin minería, fueron asesinados, según la Conaie y Pachakutik.
Además, sorprende que fuerzas populares que han cuestionado el vínculo de partidos políticos en hechos de corrupción como la reconstrucción de Manabí, las obras con sobreprecio, los negociados en la inconclusa Refinería del Pacífico, el pago de coimas de Odebrecht y el vínculo del narcotráfico con la corrupción judicial hoy se sienten a buscar una unidad sin cuestionamientos éticos y morales.
Por eso hay personas de izquierda que cuestionan esta unión, como es el caso de Julio Villacreses Guillem. Él es consejero nacional del Partido Socialista Ecuatoriano y excandidato a la Vicepresidencia de Ecuador.
Para Villacreses, “por sanidad democrática, con el correísmo no se puede dialogar”. Enfatiza que ellos no son de izquierda ni respaldan la democracia.
Sostiene que el correísmo no es una organización de izquierda, dice que es una organización populista, totalitaria y corrupta.
La unidad de las izquierdas requiere renovación
Explica que en los tiempos modernos, la unidad de la izquierda es una unidad con la sociedad civil. Agrega que los partidos y movimientos “están divorciados de la sociedad civil”. Sostiene que, ante ello “deben renovarse ideológicamente para volver al seno de las masas”.
Para Villacreses, no puede haber unidad con quienes piensan que “Maduro es un referente”, asegura que no es viable una unidad.
“Los socialistas somos radicalmente democráticos, los correístas no son democráticos, no puede haber unidad con ellos porque nosotros no somos tolerantes con la corrupción”, explicó Julio Villacreses.
El consejero del Partido Socialista Ecuatoriano no está de acuerdo con la reunión de este miércoles. Él añade que no comparte la decisión de los líderes de su partido que asistieron a esta convención.
Rafael Correa se pronuncia sobre la reunión de las izquierdas
El expresidente Rafael Correa, máximo líder del correísmo, se pronunció ante la posible unidad de las izquierdas en miras al 2025.
Correa expuso mediante un post en la red social X que “participar con cualquiera, por ser de izquierda, es un grave error”.
Aunque destacó que “ahí hay gente sana, pero también otra muy dañada, cómplice de la destrucción de la Patria”. Asimismo, enfatizó que “ve la política como un negocio, no como una misión”.
El exprimer mandatario cuestionó que “¿por qué no hacer una convocatoria a todos los sectores honestos y patriotas, sean de izquierda o de derecha?”, destacando que la RC5 cuenta con gente de “manos limpias, mente lúcidas y corazones ardientes.
Desde fuera de las agrupaciones políticas, también hay otros cuestionamientos sobre la unidad de las izquierdas. El politólogo Gabriel Hidalgo, cree que no es posible confiar en agrupaciones que respalda lo sucedido en Venezuela, por salvaguardar las ayudas que reciben por sobre el drama de miles de personas.