La conmemoración del Día de los Difuntos el próximo 2 de noviembre combina en Quito los rituales de recordación en iglesias y cementerios, con festivales de música y arte, y una gastronomía única en el mundo.
Para este año, en el que el sector turístico trata de reactivarse de la pandemia, el Municipio de Quito ha organizado el festival “Más allá de la vida”, que revive las tradiciones ancestrales en el marco de un atractivo plan que se distribuye en el largo periodo feriado de cinco días que forman parte de la celebración mortuoria.
Y es que en Ecuador, en general, el Día de los Difuntos integra varias dimensiones de una conmemoración que también recrea el pasado y el presente, y permite que la gente asuma del modo más apropiado el tema de la muerte.
“Representa la riqueza cultural de los ecuatorianos pues se trata de rituales que se practican en el entorno familiar y cuyo conocimiento es transmitido de generación en generación”, dice Andrea Flores, directora de la Fundación Quito Eterno.
Explicó que, además de las tradiciones como visitar las tumbas de los seres queridos, “las personas buscan nuevas experiencias que los acerquen a su legado “que puedan apegarnos a las historias y la comida”.
EDUCAR A LOS JÓVENES EN LAS TRADICIONES. Y si en el centro de la jornada están las visitas al cementerio e iglesias para recordar a los difuntos, el eje de la conmemoración son las tradicionales guaguas de pan y la colada morada, una costumbre gastronómica para la ocasión que perdura en la memoria colectiva.
Flores cree que es importante “la labor de educar en tradiciones, sobre todo a los más jóvenes”, porque con el paso de los años los rituales han evolucionado hasta casi perderse.
Y uno de ellos es el de “reunirse en familia a cocinar la colada morada”, que con la modernidad ha cambiado y, antes, “era impensable la colada morada en un sobre”, se queja.
La colada morada es una bebida espesa y caliente elaborada con base en mortiño (un pequeño fruto del páramo parecido al arándano), mora, frutas tropicales cortadas, especies como la canela, el clavo de olor y el ishpingo (una corteza olorosa de un árbol amazónico), así como varias hierbas aromáticas.
Las guaguas (niñas en quichua) de pan son panecitos con formas humanas rellenos de mermelada y decorados con crema para glaseado de colores brillantes.
En el pasado, estos portentosos potajes se solían elaborar en los hogares con la ayuda de toda la familia y era costumbre compartir entre los vecinos de los barrios para presumir cuál era la mejor colada y las mejores guaguas.
Sin embargo, la modernidad, si bien no ha podido eliminar la costumbre, ha permitido que prolifere la oferta en el mercado, como la posibilidad más conveniente para disfrutar el feriado
ENTRE LA CIUDAD Y EL CAMPO. La empresa municipal Quito Turismo prevé retomar con fuerza esta celebración que pasó confinada durante el periodo de la pandemia del coronavirus, pero que reaparece tras la drástica caída en el contagio y en la morbilidad asociada a la covid-19.
El ente municipal incluye en su oferta recorridos, exposiciones y encuentros que arrancarán este mismo sábado y que concluirá el miércoles 3 de noviembre, el último día del periodo festivo y fecha de la Independencia colonial de la urbe andina de Cuenca, la tercera ciudad del país después de Quito y Guayaquil.
El festival “Más allá de la vida”, organizado por Quito Turismo, será un espectáculo temático de luces, música y colores por el Día de los Difuntos, con entrada gratuita y bajo medidas de bioseguridad.
Los visitantes también podrán disfrutar en varios sitios de la ciudad de la colada morada y las guaguas de pan, además de observar artesanías y efectuar recorridos guiados con el tema de los difuntos.
Asimismo, colectivos culturales como Quito Eterno, Leyendas Nocturnas, Mediarte y Tertulia & Misterio, entre otros, ofrecerán recorridos y experiencias que permitan conocer, por ejemplo, casos de asesinatos sin resolver en la ciudad.
Los visitantes podrán incluso adentrarse en sótanos de casas antiguas y misteriosas, o recorrer criptas y cementerios del centro histórico de la ciudad.
“Difuntos, el poder del adiós 2021”, es otra de las actividades que organiza la Fundación Museos de la Ciudad, que ofrece charlas especializadas, recorridos por museos y rutas teatralizadas.
Pero también las parroquias rurales de Quito se han preparado para los visitantes que prefieran salir de la urbe a un entorno más natural, de aventura, deporte, recreación y la infaltable gastronomía de la época. EFE