Hace días que agentes de la Dirección General de Inteligencia de la Policía estaban tras la pista de una fábrica de armas de fuego en Quevedo, y el martes dieron el ‘golpe’.
Ese día llegaron a un taller de torno, donde, en vez de realizar maquinados de precisión, soldadura, fabricación de piezas o reparación de partes, efectuaban reparación y mantenimiento de todo tipo de armas, informó la Policía.
En el sitio también se hacían otros ‘trabajos’, como la repotenciación de armas de fuego, modificación de armas traumáticas para convertirlas en calibre 38. Luego las comercializaban.
Los policías allanaron el taller, ubicado cerca del sector de la planta de agua potable de Quevedo.
Allí encontraron como evidencia piezas de armas para reparación, cambio de cañón de armas y modificación de las estrías.
En el lugar se detuvo a Oscar M., quien no pudo justificar el hallazgo de dos pistolas y tres escopetas de diferentes calibres que permanecían escondidas en las caletas de una máquina de tornos. Ahí también los agentes encontraron piezas de fusiles, además de 26 municiones calibre 9 milímetros, un celular y siete piezas de armas de fuego.
Detenidos en la fábrica de armas
A Oscar M. lo llevaron a la Unidad Judicial para su proceso penal correspondiente por el delito de tenencia de armas.
La Policía informó que han intensificado los controles y operativos en Quevedo, donde permanecen unidades especializadas para contrarrestar hechos delictivos y desarticular a organizaciones criminales.
Tras el hallazgo del taller, se indicó que los grupos delictivos en Quevedo tienen sus nichos para la elaboración y ensamblaje de armas.
Oscar Albán, coronel de la Policía, dijo que por historia la delincuencia en Quevedo ha sido complicada, y actualmente, debido a los golpes que se realizan en otras provincias, los delincuentes estarían migrando a esta ciudad.