Siete asesinados es el resultado de una nueva masacre registrada en Guayaquil. El ataque armado se dio este domingo 15 de diciembre en el bloque 6 de Flor de Bastión, noroeste de Guayaquil.
Los sicarios arribaron en tricimotos y dispararon indiscriminadamente contra sus víctimas. Cinco hombres y dos mujeres fallecieron, mientras que dos niños resultaron heridos, según reportó la Policía Nacional.
El ataque que dejó siete asesinados ocurrió en tres puntos: una barbería, una panadería y una casa de la misma calle. Los responsables huyeron tras los disparos con rumbo desconocido.
Alias Brujo, un curandero local, fue identificado entre las víctimas de esta nueva masacre en Guayaquil. Las autoridades creen que lo asesinaron por realizar un supuesto conjuro contra un cabecilla de una organización criminal.
Los grupos Tiguerones Fénix y Tiguerones Igualitos, facciones de una misma organización, son los principales sospechosos del violento enfrentamiento por control territorial.
Siete asesinados, una nueva masacre
Las edades de las víctimas oscilan entre 21 y 55 años de edad de acuerdo con el reporte de las autoridades. La Policía Nacional informó que algunas de ellas tenían antecedentes penales por diferentes delitos.
Los siete asesinados los llevaron al Centro de Ciencias Forenses en carros de Medicina Legal. Peritos del Laboratorio de Criminalística y personal de la Fiscalía acudieron al lugar para levantar los cuerpos y recolectar evidencias.
A los niños heridos, de 12 y 7 años, los trasladaron a hospitales cercanos para que reciban atención. Uno de los menores afectados permanece en estado crítico, bajo atención intensiva.
Cuarenta casquillos de bala fueron encontrados en las escenas del crimen que dejó siete asesinados, lo que refleja la magnitud del ataque.
El distrito Nueva Prosperina, donde se encuentra Flor de Bastión, es uno de los más violentos de Guayaquil. Este año se han registrado 360 homicidios.
La Policía intensifica los operativos en la zona, aunque la población sigue enfrentando altos niveles de inseguridad y temor por la violencia constante.
Horas antes de este hecho que dejó siete asesinados, en otro incidente, mataron a dos personas en una vivienda cercana.
