Durante décadas, los narcotraficantes han competido por tener a reinas de belleza a su lado, como si de un lujo más se tratara.
Desde el tiempo del colombiano Pablo Escobar, el mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, hasta la actualidad violenta de Ecuador, el narcotráfico siempre ha puesto sus ojos en el mundo de los certámenes de belleza.
Eso quedó comprobado, una vez más, con la reciente detención de una exreina manabita, a quien señalan como parte del grupo armado ‘Los Pepes’.
Se trata de M. C., que con 24 años fue detenida en Manta junto a otras nueve personas el pasado 13 de noviembre en el operativo ‘Gran Fénix 381’.
Pero hay más casos recientes. Uno de ellos se dio en agosto pasado, cuando se detuvo a alias ‘Alan’ o ‘Doble A’, conocido líder de la banda ‘Las Águilas’, en una fiesta que tenía grupos musicales invitados y un gran despliegue de pirotecnia en Milagro (Guayas).
En aquella ocasión, la Policía informó que también se detuvo a un militar en servicio activo y una reina de belleza, cuyo nombre no se difundió.
Otras reinas de belleza
Quizás, el caso más sonado es el de la modelo Landy Párraga, quien murió asesinada en abril pasado en una cevichería de Quevedo (Los Ríos).
La mujer, de 23 años, era una modelo muy reconocida en redes sociales y virreina de Quevedo, Miss Mesoamérica Ecuador Internacional y candidata a Miss Ecuador 2022.
Su presunto nexo con el mundo del narco se dio a conocer tras aparecer en una serie de chats del extinto narco Leandro Norero, como parte de la investigación del caso Metástasis.
En dichos chats, Norero dejó entrever una supuesta relación con la hermosa modelo, por lo que se la acusó de tener una importadora para lavar dinero.
Para el sociólogo Carlos Mendoza, estos casos son el resultado de la sociedad machista en la que vivimos, “que cosifica a la mujer y la valora a través de su belleza”.
“Del lado del narcotraficante se trata de una competencia. Así como quieren presumir el mejor carro y los lujos, también quieren tener a la mujer más bella”, precisó.
Mientras que del lado de la mujer también hay una aceptación del discurso machista.
“Llegan a pensar que tienen una ventaja competitiva por su belleza y logran escalar dentro de la estructura social rápidamente al tener un hombre poderoso, sin reconocer los riesgos que esto conlleva”, precisó.
¿El negocio perfecto?
El especialista en negocios internacionales, Alejandro Páez, dijo a diario La Hora que los certámenes de belleza son un “negocio perfecto para el lavado de activos y la práctica no es nueva”.
“En Ecuador, la Unidad de Lavado (UAFE) debe estudiar estos concursos y saber quién está detrás de cada empresa auspiciante. Hay vestidos valorados en 7 mil dólares (que son usados) entre chicas de barrios marginales”, agregó el experto, siendo este un primer nexo de las mujeres con el imperio de la droga.
Con este contexto, se puede concluir en que la incursión de mujeres en la delincuencia organizada, tanto como compañeras y como participantes activas, no es algo nuevo.
Según cifras de la Policía Nacional, en lo que va del año se han retenido a 440 féminas como parte de grupos delincuenciales: 213 de las filas de ‘Los Lobos’, 61 de ‘Los Choneros’, 41 de ‘Los Tiguerones’ y 40 de ‘Las Águilas’.