La fe y los festejos se desbordaron durante los festejos religiosos y procesión marítima en honor a los apóstoles San Pedro y San Pablo que se realizaron en la parroquia Crucita de Portoviejo.
La tradicional procesión marítima de San Pedro y San Pablo parte desde la comunidad Los Arenales hasta el balneario San Jacinto de Charapotó.
Este año la procesión marítima convocó a más de 3 mil personas en Manabí.
Unos 100 barcos pesqueros y otras 200 naves menores como lanchas y pangas participaron en la procesión de San Pedro y San Pablo.
SIlvia Carrera, una de las coordinadoras de los gabinetes de presidentes, mencionó que llegaron muchas personas por lo que contaron con un exhaustivo plan de seguridad.
Por eso la procesión martítima incluyó presencia militar en el mar, así como de otras medidas para garantizar la integridad de los devotos y organizadores.
Suspender las fiestas de San Pedro y San Pablo
Destacó que los festejos y la procesión martítima estuvieron en riesgo de suspenderse.
Pero gracias a las autoridades que entendieron lo importante que son estas fiestas para toda la comunidad se logró realizarlo como cada año, expresó.
En alta mar los devotos dieron rienda suelta a los festejos.
Luis Demera, pescador, dijo que ellos son muy creyentes de los santos, a quienes les atribuyen protección en sus faenas en alta mar.
“Entonces, como agradecimiento, cada año, por una semana les realizamos fiestas para ellos y el domingo hacemos esta procesión marítima que ratifica nuestra fe” mencionó.
María Lourdes Aragundi, quien labora en el eviscerado de pinchagua, mencionó que ellos cada año, quienes hacen parte de la cadena productiva de pesca, esperan estas fiestas con gran alegría porque es una forma de agradecer y de disfrutar entre amigos.
Recordó que los presidentes de los Gobiernos de Blancos y Negros hacen un gran esfuerzo para ofrecer estas fiestas.
Cada presidente hace una inversión aproximada de más de 10 mil dólares durante la semana de fiestas, explicó.
Juan Jijón, director de patrimonio cultural de la alcaldía de Portoviejo, recordó que estas fiestas son patrimonio cultural de la humanidad.
Destacó que en el contexto que se celebran en Crucita, con procesión marítima, son únicas y una expresión de lo que es Portoviejo: amable y con mucha cultura.
