El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, inauguró este viernes la principal sesión de la Cumbre Iberoamericana de Cuenca con un llamamiento a la “responsabilidad” de los distintos gobiernos para “sacar adelante” a una región que, a su juicio, hace frente a “momentos complejos”.
Noboa repasó algunas “áreas críticas” en las que ve un mayor margen de colaboración entre países de Iberoamérica.
De esta manera, llamó a “crear nuevas oportunidades” en temas como la lucha contra el cambio climático, el acceso a la educación, el refuerzo de la conectividad o la lucha contra el crimen organizado transnacional, un aspecto que ha marcado Ecuador en estos últimos años.
El mandatario ecuatoriano apeló tanto a gobiernos como a empresarios, incidiendo en que la participación de 1.200 personas en el foro empresarial que precedió a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno marcó “un récord en la historia de la Cumbre Iberoamericana”.
“Es esencial contar con la participación de la empresa privada para sacar adelante a nuestros pueblos”, dijo Noboa, incidiendo en esta colaboración para mejorar el empleo juvenil.
A la cumbre están invitados un total de 22 países, pero la de Cuenca ha estado marcada por las ausencias.
Esto porque además de Noboa tan sólo han acudido otros dos jefes de Estado: el Rey Felipe VI y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
Las discrepancias de varios países con el Gobierno de Noboa, la inestabilidad política y social y la coincidencia con otros foros han llevado a que la mayoría de los Estados hayan optado por delegaciones de menor nivel.