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El ministro de Gobierno, José de la Gasca, criticó este viernes que la desaparición de los cuatro jóvenes en el barrio de Las Malvinas en Guayaquil, en la que están implicados efectivos de las Fuerzas Armadas, está siendo utilizado políticamente para atacar al presidente Daniel Noboa.

“Hemos hecho y seguimos haciendo todo para que puedan regresar a sus casa sanos y salvos”, defendió De la Gasca.

Esto casi 20 días después de no saber nada del paradero de los jóvenes –de entre 11 y 15 años– a quienes los militares capturaron.

De la Gasca recordó en una entrevista para el portal de noticias Primera Plana que existe una investigación. Además apuntó que “a todas luces” los militares actuaron de manera “irregular” y por tanto “no se puede pasar por alto”.

“Esa no es la forma en que este Gobierno ordena a sus Fuerzas Armadas para que salgan a participar en el conflicto armado interno”, dijo.

El funcionario además remarcó que el Gobierno garantizará “total transparencia y cero impunidad”.

Así, reprochó a quienes han utilizado lo ocurrido para atacar políticamente al Gobierno. Y “lo que es peor, hacerle juego a las mafias”, pretendiendo “deslegitimar la imagen de las Fuerzas Armadas”.

Hace un par de días, una juez reconoció la “desaparición forzada” con responsabilidad del Estado de estos cuatro jóvenes. Esto después de aceptar un recurso presentado por las familias, que denunciaron la inacción de las autoridades a pesar de que las cámaras de seguridad de las calles grabaron todo lo ocurrido.

Militares se llevaron a loa cuatro jóvenes de las Malvinas

Las imágenes que se difundieron esta semana muestran cómo varios militares detienen a dos estos niños cerca de un centro comercial, los golpean y suben a una camioneta.

El martes 19 de diciembre, se encontraron cuatro cadáveres calcinados cerca de la base área del Ejército en Taura, a 30 kilómetros de Guayaquil.

Los familiares están a la espera de conocer la identidad de estos cuatro cadáveres, que podría alargarse hasta un mes debido al avanzado estado de descomposición.

Se espera que la próxima semana, a los 16 militares los que están bajo investigación, se los acuse formalmente por delitos de desaparición forzada.

Los militares dieron una entrevista en la que afirmaron que detuvieron a los jóvenes por un supuesto robo a una mujer.

Cuando los trasladaban al puesto policial más cercano recibieron una llamada sobre una pelea multitudinaria, por lo que decidieron soltarles “sanos y salvos” para poder atenderla.

El caso ha vuelto a poner en cuestión la militarización del Estado por parte de Noboa para combatir los graves problemas de crimen organizado que desde hace un par de años afecta al país, y recuerda otros parecidos como el de la desaparición de dos niños en agosto y la muerte de otro joven en un control del Ejército.