Desde el 8 de diciembre, los padres de los hermanos Ismael y Josué Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina viven una odisea porque los menores se encuentran desaparecidos luego de que una patrulla militar los interceptara en Guayaquil.
Desde aquella fatídica noche han transcurrido 22 días y la tensión aumentó tras el hallazgo de cuatro cadáveres en Taura, zona en donde se registraron los últimos rastros de los menores de edad.
El hallazgo se dio el 24 de diciembre, los cuerpos estaban en una zona de difícil acceso en esta parroquia del cantón Naranjal, Guayas.
Tras la recuperación de los cuerpos, a estos los llevaron hasta un centro de investigaciones forenses de Guayaquil, donde se tomaron muestras. Las pruebas, para las cuales se tomaron muestras de los familiares, determinarán si estos cuerpos corresponden a los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil.
Los resultados tardarán entre 30 y 40 días, de acuerdo al Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), que acompaña a los padres.
Luego del hallazgo de los cadáveres, una jueza aceptó un habeas corpus y declaró que el caso se investigue como desaparición forzada. Este martes, 31 de diciembre, se desarrollará la audiencia de formulación de cargos por el presunto delito de desaparición forzada en el cual están 16 militares involucrados.
Este fin de semana trascendió la supuesta identificación de dos de los cadáveres hallados en Taura, que supuestamente correspondían a dos de los menores. Sin embargo, la Fiscalía expuso que “se entregarán los informes respectivos a las familias de las victimas en el momento en que existan certezas, garantizadas y sostenidas en los resultados de dichas pericias”
¿Quiénes son los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil?
Ismael Arroyo es un apasionado del fútbol, el juega desde antes de los cinco años de edad, según su padre, Luis Arroyo.
El progenitor de los hermanos Ismael y Josué contó a Ecuavisa que su hijo mayor admira al futbolista Neymar. Mientras, Josué, aunque también ama el fútbol, se muestra más enfocado en sus estudios.
Las calificaciones de Ismael, de catorce años, y la destacada participación en las canchas de Josué, de quince años, llenan de orgullo a sus padres.
Cerca de la vivienda de los hermanos Arroyo, en el barrio Las Malvinas, se encuentra la casa de Nehemías Arboleda. Johanna Arboleda, madre del menor, destaca que a su hijo le gusta mucho el canto, que se la pasa todo el día cantando. Según la progenitora, su hijo tiene una “linda sonrisa”. Él protagonizó un video musical sobre la timidez.
En el mismo barrio popular residen los familiares de Steven Medina, el más pequeño del grupo con once años, él participa en actividades deportivas y artísticas. Él asiste a la fundación Arquidiócesis.
Ronny Medina, su padre, asegura que su hijo sueña con ser futbolista y que es aficionado de todo lo que sea del superhéroe Spiderman.
¿Qué pasó con Josué e Ismael Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina?
Los hermanos Josué e Ismael Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina se encuentran desaparecidos desde el 8 de diciembre. A ellos los interceptó una patrulla militar.
En un video que se difundió en la Asamblea Nacional se evidencia cómo los miembros de las Fuerzas Armadas los subieron a camionetas de la institución.
Tras ello, la patrulla militar dejó a los menores en la zona de Taura, cerca de la Base Aérea Taura. Tras ello, el padre de los hermanos Arrollo recibió una llamada de uno de sus hijos. Según el relato de Luis Arroyo, cuando intentó tener contacto otra vez con sus hijos, ya no lo consiguió.
Sin embargo, la persona que les facilitó un teléfono le contestó y le dijo que “la mafia se los llevó“. Desde entonces, inició la pesadilla de los familiares de los cuatro menores desaparecidos en Guayaquil.
La desaparición de este grupo de “niños” ha consternado a todo un país, incluso en varias ciudades se han organizado plantones. El manifiesto público busca exigir respuestas y celeridad en las investigaciones.