La Fiscalía ecuatoriana informó este miércoles que ha interpuesto una acción para evitar que se derroque el edificio de la Escuela Superior de Policía donde, el pasado 11 de septiembre, ingresó la abogada María Belén Bernal, y en cuyos inmediaciones se encontró su cadáver diez días después.
En una comparecencia en la Asamblea Nacional, la fiscal general del Estado, Diana Salazar, reveló “que se ha solicitado una orden especial de inmovilización del inmueble en el que se habrían suscitado los hechos para evitar su destrucción y preservar evidencias”.
Ello luego de que el pasado lunes, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunciara que derrocarán el edificio una vez que se recaben todas las informaciones necesarias para esclarecer el caso que ha conmocionado al país.
“Una vez que la Justicia, la Fiscalía y los jueces hayan obtenido de este edificio todas las pruebas necesarias, una vez que aquello haya sucedido, este edificio será derrumbado”, dijo el gobernante en las afueras de la Escuela Superior de Policía.
Y añadió que luego empezarán a construir “un nuevo edificio que dé inicio a un nuevo concepto de la escuela superior policial”, que esté inspirado “en el respeto a la mujer”.
En el sitio se realizó un cierre simbólico del edificio donde presuntamente ocurrió el femicidio contra Bernal.
BÚSQUEDA DEL SOSPECHOSO
Salazar dijo que, desde que la Fiscalía fue informada sobre la desaparición de María Belén Bernal, hasta el pasado 27 de septiembre, se han emitido 63 impulsos fiscales y se han practicado 96 diligencias investigativas, entre las que se incluye la solicitud a Interpol para la emisión de alerta azul y posterior alerta roja contra Germán Cáceres, esposo de Bernal y principal sospechoso.
El teniente Germán Cáceres es el principal sospechoso de haber asesinado a Bernal, luego de que esta acudiera a visitarlo a la Escuela Superior de Policía en la madrugada del 11 de septiembre, y de que desapareciera hasta que sus restos fueron hallados en un cerro cercano a esa institución.
Tras el asesinato a Bernal, la Escuela de Policía ha quedado al mando de mujeres de esa institución.
Al asumir el pasado lunes como ministro del Interior, Juan Zapata, se refirió al crimen de Bernal, como un “hecho repudiable”.
“Estamos molestos. Es un hecho repudiable, un femicidio que no debe volver a ocurrir nunca más. Un hecho que nos repugna absolutamente a todos. El país requiere Justicia y respuesta, y no puede haber Justicia si no cumplimos con la misión de capturar al principal sospechoso de este femicidio”, afirmó Zapata. EFE