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Hablan dos militares que investiga la Fiscalía por su presunta relación con la desaparición de los cuatro menores de edad de Las Malvinas.

Estos dos, de 16 uniformados investigados, afirmaron que los jóvenes les solicitaron que los dejaran ir en Taura, tras la aprehensión por un presunto robo en el sur de Guayaquil.

A los cuatro menores, quienes tienen entre once y quince años, los interceptó personal militar en el sector de Las Malvinas. Después, los militares los trasladaron a la parroquia rural Taura, del cantón Naranjal, en la provincia de Guayas.

Todo esto ocurrió la noche del 8 de diciembre, este viernes, 27 de diciembre, se cumplen 19 días de la misteriosa desaparición de los cuatro menores.

El pasado martes 24, la Fiscalía solicitó la imputación de 16 militares involucrados en este caso de desaparición forzada. Ese mismo día, el Ministerio de Defensa dispuso la custodia militar para los implicados y su posible traslado a la autoridad competente si fuese necesario.

En una entrevista con el medio digital La Posta, emitida la noche de este jueves, 26 de diciembre, dos de los 16 uniformados relataron que el día de la desaparición estaban realizando la custodia de un camión presuntamente cargado con productos de contrabando. Mientras se desplazaban por el sur de la ciudad, recibieron una alerta sobre un robo a una mujer.

Los militares aseguraron haber neutralizado y detenido a los menores, quienes portaban armas de juguete. Un ciudadano incluso habría entregado a uno de ellos. Después de esta detención, uno de los uniformados mencionó que se dirigían al UPC del kilómetro 26, el más cercano para entregar evidencias como material o armas.

Dos militares hablan sobre la liberación de los menores

Durante el trayecto hacia el UPC, a unos cinco o seis kilómetros del destino, se alertó sobre disturbios en Taura. Supuestamente, alrededor de 60 personas estaban en un centro nocturno causando desmanes. “No sabíamos si podían tener armas o algo”, explicó uno de los militares.

En ese momento, encontraron un árbol caído y los menores ayudaron a despejarlo. Ahí, según los agentes entrevistados, los menores pidieron que los liberen.

“En esta instancia estas personas aprehendidas piden que se los deje ir”, indicó un uniformado. Al ser preguntados si garantizaban que los dejaron vivos, afirmaron que sí y que los dejaron “sanos y salvos donde ellos dijeron que los dejemos”.

“Se descarta la desaparición porque nosotros no hemos sido”, declaró uno de ellos. Aseguró que las acusaciones sobre su involucramiento son completamente falsas y que este asunto ha tomado un giro político. Hablan dos militares sobre un caso que ha generado gran preocupación social.

Con el habeas corpus interpuesto por el Comité de Derechos Humanos y concedido a favor de las familias de los menores el 24 de diciembre, el caso ha sido clasificado como “desaparición forzada bajo la responsabilidad del Estado”.