El carnaval de Riobamba, en el centro de los Andes de Ecuador, unió este sábado el arte y la religión en una muestra del sincretismo cultural de esta región dominada por el majestuoso nevado Chimborazo, considerado el sitio más cercano al sol desde el centro del planeta.
Grupos indígenas, de estudiantes y pobladores de la provincia de Chimborazo se congregaron en el centro de Riobamba para celebrar el carnaval también desde la cosmovisión andina, que sitúa a la fecha como el inicio del Pawkar Raimy o fiesta del florecimiento en el equinoccio de primavera (21 de marzo).
Comparsas y carros alegóricos desfilaron por las calles de Riobamba al ritmo de melodías andinas interpretadas al son de guitarras, armónicas y tambores.
Una estela de flores regadas en la calzada, como alfombra, sostenían el paso ligero y movido de las danzas populares, a veces interrumpidas por la presencia de la espuma de carnaval o el agua, el elemento principal de la festividad.
Y es que en Ecuador, el carnaval se celebra con el tradicional juego con agua, por el que unas personas mojan a otras sin motivo aparente, aunque, según los historiadores, en un acto de limpieza y purificación.
Pero en Riobamba, el juego con agua está destinado sólo al interior de los hogares, pues en esta localidad se intenta cambiar la costumbre del empapado generalizado que, por su parte, se resiste a morir en otras ciudades y comunidades.
Para el director de Cultura de la prefectura provincial de Chimborazo, Xavier Falconí, la celebración de este sábado es la primera que se realiza en su jurisdicción desde que surgió en el país la pandemia de la covid-19, a finales de febrero de 2020.
Por ello, según Falconí, la celebración, que ha intentado cumplir con las normas de bioseguridad aplicadas por las autoridades, también busca la reactivación económica de la provincia, tras dos años de restricciones.
El prefecto de Chimborazo, Juan Pablo Cruz, ha apostado por convertir a la fiesta del carnaval en un atractivo para turistas nacionales y extranjeros, con una oferta que invita al gozo y lo combina con la tradición cultural andina.
Por ello, según Falconí, se acuñó la frase “Los carnavales más cercanos al sol”, ya que hace referencia a que, según mediciones científicas recientes, la cumbre del Chimborazo es el sitio de la superficie terrestre más alejado del centro de la tierra.
Esta fiesta incluye el festival principal y un conjunto de actividades que se desarrollarán hasta el próximo martes, cuando concluya el puente festivo decretado en el país.
Otros festejos similares tienen lugar en ciudades como la vecina Ambato, con una feria taurina incluida que coronan la llamada “Fiesta de las Flores y las Frutas”, uno de los atractivos turísticos más potentes de Ecuador.
Pese a que se ha restringido en casi todo el país el juego con agua, mucha de su población mantiene esa costumbre carnavalesca.
En los barrios, las familias coordinan para “jugar el carnaval”, con recipientes, globos de agua y todo lo que pueda mojar.
Luego, ya en la tarde y noche y tras un cambio de ropas, las familias de vecinos se juntan para tomar bebidas calientes, bailar, cantar y contar historias.