Esto refleja que, pese a la pandemia de coronavirus no hubo una gran variante y la gente prefirió asistir a las urnas que pagar 100 dólares de multa.
Sin embargo, las normas de bioseguridad no se cumplieron del todo, pues en algunos recintos se reportaron aglomeraciones e irrespeto al distanciamiento físico cuando se hacía filas para ingresar a sufragar.
Incluso, en un recinto electoral de Montecristi, en Manabí, la gente abrió la puerta para ingresar de forma descontrolada y sin mantener distancia.
En conclusión, el incremento de ausentismo fue de solo un 0,39% en comparación con los comicios anteriores.