Una ecuatoriana que presuntamente escapaba a la violencia del padre de su hija murió en el desierto de Sonora, en México, sin cumplir su sueño de reunirse con su madre en Nueva York, mientras que la menor y su actual pareja, que la acompañaban, se encuentran en albergues en ese país.
El cuerpo de Jazmín Lema, de 21 años, permanece en México mientras su familia en Ecuador pidió ayuda de la Cancillería para llevarlo a su país para ser sepultada, dijo a Efe William Murillo, director ejecutivo de 1-800-Migrante, el grupo de abogados que está asistiendo a la madre de Lema, Gladys Guallpa, en un intento por traer a la niña a la Gran Manzana.
Según Murillo, aunque el Gobierno ecuatoriano había dicho inicialmente a la familia que el proceso podría demorarse un mes, hoy se ha puesto en contacto con ellos y ya está facilitando asistencia para la repatriación.
“La madre vive en Queens (Nueva York) pero Jazmín tiene una hermana, abuela y primos que se encargarán de que el cuerpo se envíe a Ecuador”, indicó.
El grupo contactó a otros abogados en la frontera para gestionar traer a la niña a EE.UU. y reunirla con Guallpa, como quería su madre, pero también a la Comisión de Derechos Humanos de México a la que han pedido que constate que la niña se encuentra bien.
También evalúan la forma de ayudar al novio de Lema, de 17 años, quien sólo cuenta con su madrina en EE.UU.
Los abogados podrían pedir asilo para el joven y la niña, a los que no se identifica por ser menores de edad, por ser víctimas de tráfico humano, aunque es una lucha contra el reloj porque el padre estaría haciendo gestiones en Ecuador para ir a México y reclamar junto a sus padres a la niña, según han sabido.
Nada impide que el padre tenga la custodia de la menor -que también reclama su abuela en Nueva York- porque su madre ha muerto, recordó Murillo.
“Los abuelos ya están haciendo gestiones para llevarse a la niña a Ecuador. Estamos contra el tiempo y obviamente que el padre tiene más derechos que la abuela”, recordó.
Lema partió con su hija -luego de que el padre de la menor le firmara la autorización a cambio presuntamente de no tener que pagar manutención- y con su novio el pasado 21 de agosto con rumbo a México para de allí viajar a EE.UU., de acuerdo con los abogados.
Tras llegar a México viajaron en autobús a Guadalajara y de allí en otro transporte para llegar a Tijuana, en la frontera con Estados Unidos.
Pero ese viaje no lo pudieron completar ya que tuvieron que dejar el autobús por un control migratorio y continuar el camino a pié por el desierto de Sonora, sin agua ni comida, con una temperatura muy alta, que causó que Lema se desmayara y comenzara a sangrar por la nariz.
Su novio cargó con ella y con la niña pero no pudo continuar la travesía y tuvo que dejar a Lema e ir por ayuda, indicó además Murillo.
“No abandones a mi hija, llévala hasta donde está mami en Queens”, le pidió la joven a su pareja, según su relato.
Al llegar a Sonora el joven pidió auxilio a un policía que le indicó que era un asunto de personal de urgencias médicas, lo que retrasó la ayuda, según 1-800-Migrante, que presta asistencia legal pro bono a ecuatorianos.
Cuando finalmente llegaron, Lema había muerto, el 28 de agosto, según indicó Murillo.
La niña fue atendida por médicos para conocer de la condición de su salud.
“Los menores de edad (la niña y el novio) están en albergues en Sonora, Hermosillo. Estamos trabajado con organizaciones de derechos humanos para averiguar cómo está la situación de ellos y con abogados en EE.UU. para explorar la posibilidad de que puedan ingresar al país”, señaló además Murillo.
El novio de Lema notificó a la madre de su pareja de lo ocurrido y ésta contactó a los abogados, que ahora están en espera de los trámites que hacen sus colegas de la frontera y de la respuesta de la Comisión de Derechos Humanos. EFE