Ecuador se ha propuesto reducir al 23 % el índice de desnutrición crónica infantil (DCI), unos 5 puntos menos que ahora, hasta 2025, anunció este martes el presidente Guillermo Lasso.
En un acto de lanzamiento del nuevo programa “Infancia con futuro”, que delinea los pasos para conseguir este objetivo, Lasso afirmó que un niño con desnutrición siempre estará en desventaja ya que esta condición lo afecta durante toda su vida.
Por ello, el mandatario anunció que la iniciativa “Infancia con Futuro” contará con un presupuesto de 329 millones de dólares anuales, una inversión seis veces mayor a la realizada en 2020, y adelantó la creación de un fondo de sostenibilidad que se alimentará de la venta de activos del Estado.
“El objetivo es que ningún gobierno meta la mano en los recursos para luchar contra la desnutrición”, indicó.
Y dijo que además se están gestionando 170 millones de dólares para “un programa de apoyo nutricional a los sectores más vulnerables de madres gestantes y sus hijos menores de dos años de edad”, según la nota de prensa.
En Ecuador, uno de cada tres niños y niñas menores de dos años sufren de DCI, una situación que coloca al país en el segundo lugar por la cola de toda la región de América Latina y el Caribe.
“Infancia con futuro” buscará en ese sentido una actuación directa sobre el terreno para prevenir y reducir este problema, aseguró en el acto el secretario Técnico de Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, Erwin Ronquillo.
Entre las principales acciones del proyecto social están las de asegurar las prestaciones básicas a 331.000 beneficiarios entre mujeres embarazadas, y niños y niñas de hasta dos años, y se desplegarán 300 brigadas de atención en 728 parroquias de 195 cantones del país, de un total de 224.
Ecuador tratará además de conseguir más de 1.000 millones de dólares en créditos del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) para proyectos de agua y saneamiento para Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
Igualmente, el Gobierno tiene la intención de enviar un nuevo proyecto de ley de promoción de inversión, en el que constará la facultad de vender activos, entre ellos las tierras camaroneras concesionadas al sector privado, para destinar el dinero a nutrir el fondo de lucha contra la DCI. EFE