El Gobierno de Ecuador, agobiado por una crisis económica de años, agravada por el impacto de la pandemia del coronavirus, confía en una pronta recuperación de las finanzas públicas para acometer mejoras en sus sistemas educativos y crear un nuevo modelo de universidad.
Así lo señaló este viernes a Efe el titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), Alejandro Ribadeneira, quien dijo apostar por reformas que permitan el “resurgir de la universidad ecuatoriana”.
Ribadeneira adelantó que espera que se resuelva un estancamiento legal en la conformación de un Consejo de Educación Superior, para emprender un proceso de diálogo entre todos los actores académicos con el fin de “construir un nuevo modelo de educación superior, una forma nueva de hacer educación superior”.
Ello permitirá a la academia dirigir procesos de investigación, hacer un uso eficiente de los recursos y orientar la educación superior a los intereses nacionales, añadió.
Para ello, añadió, se necesitan “recursos y eficiencia en el uso de recursos”, ir a una “investigación de punta”, pero también a esa “investigación aplicada” que se dirija a resolver los problemas de Ecuador.
Eso permitirá dar “un gran salto hacia adelante” con el apoyo de todos los actores involucrados en la educación superior, agregó Ribadeneira, quien ha estado desde hace mucho tiempo ligado a la universidad pública y privada de su país.
El titular de la Senescyt mencionó que también unas reformas que el Gobierno pretende introducir a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) apuntan a dotar de mayor autonomía a las universidades, para que estas promuevan “una oferta distinta de carreras y programas innovadores y creativos”.
“Si las universidades tienen la habilidad de generar esas nuevas carreras, se incrementará la oferta laboral” del país, opinó Ribadeneira.
Asimismo, comentó que pese a la contracción económica que afecta al país, el Gobierno ha entregado 1.106 millones de dólares a la educación superior en este año, un rubro superior a los 1.027 millones de 2020, aseguró.
E insistió en que en los próximos años se podrían incrementar esos presupuestos, en un “proceso paulatino y ordenado” dadas las limitaciones de recursos.
Aceptó, no obstante, que ha mermado el presupuesto para becas de estudiantes al exterior, algo que cambiará, según reiteró, cuando mejore la economía.
El titular de la Senescyt señaló que el manejo presupuestario ha reforzado la gratuidad de la universidad pública y ha mantenido la cofinanciación a entidades privadas para que promuevan becas hasta un 10 por ciento de toda la población universitaria.
Este año, dijo Ribadeneira, se ha entregado 40 millones de dólares destinadas a becas en las universidades del país, pero remarcó que los programas de becas al exterior se reactivarán a la par que la economía.
Finalmente, Ribadeneira expresó críticas a una iniciativa de ciertos legisladores que alientan una reforma legal que permita la reapertura de 14 universidades que años atrás fueron clausuradas por no cumplir con los estándares de calidad educativa.
El secretario de la Educación Superior dijo que algunas de esas universidades debían efectivamente ser clausuradas, pero que otras no, aunque aceptó que ese es terreno de la Asamblea Nacional (Parlamento), y es esa instancia la que debe definirlo. EFE