Dentro de la misteriosa desaparición de los cuatro menores de edad de Las Malvinas hay un personaje clave que puede permitir el esclarecimiento el caso. Se trata de un hombre que habló con el padre de dos de ellos.
Esta persona, de cuyo teléfono se contactó uno de los menores de edad, ya rindió su versión en la Fiscalía y su testimonio forma parte del expediente.
Este sujeto también habló con el padre de dos de los menores desaparecidos. Ahora, su testimonio ya cuenta dentro de las investigaciones.
La Fiscalía también investiga a los cuatro uniformados de las Fuerzas Armadas que participaron en el procedimiento la noche del 8 de diciembre.
Sobre el testigo crucial en este caso, el ministro de Defensa Giancarlo Loffredo sostuvo que la Fiscalía no da detalles sobre la versión de esta persona. Aún se desconoce la identidad del testigo ni detalles de su versión.
Padre de dos de los cuatro menores de Las Malvinas recibió una llamada
La noche del pasado 8 de diciembre, después de que a los menores de edad los interceptaron elementos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, Luis Arroyo, padre de Josué e Ismael recibió una misteriosa llamada.
Según el progenitor de los dos menores, uno de sus hijos le habló pidiendo ayuda. Su vástago le decía que “los militares nos cogieron de aquí, nos metieron palo, nos están acusando de un robo, nos dejaron botado, por favor ven sálvame, ven rescátame por favor”.
Según el testimonio del padre de familia, recibió una ubicación a la cual acudió para encontrar a sus hijos y los otros menores. Sin embargo no los halló.
De acuerdo al progenitor, tuvo contacto telefónico con el misterioso sujeto. Esta persona le indicó que a los menores los habían golpeado y que estaban desnudos.
Actualmente, después de que se presentara un habeas corpus, la Fiscalía investiga el caso de los cuatro menores de las Malvinas como desaparición forzada.
Aunque en un principio las entidades del Gobierno negaron la participación de elementos militares, el ministro de Defensa confirmó que hubo agentes de las Fuerzas Armadas involucrados.
Posteriormente, en la Asamblea Nacional se difundió un video en el que se muestra cómo los militares interceptaron a los menores. A ellos los habrían abandonado en la parroquia rural Taura, del cantón Naranjal, provincial del Guayas, pero los aprehendieron en el sur de Guayaquil.