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El Gobierno realizará la entrega gratuita de cerca de 79 mil cocinas de inducción almacenadas desde 2014 como parte del fallido Programa de Eficiencia Energética.

Este plan, impulsado por el expresidente Rafael Correa, buscaba sustituir el uso de gas licuado de petróleo (GLP) por energía eléctrica para cocinar.

La ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), Zaida Rovira, y el gerente de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP), Ángel Erazo, realizaron el anuncio este miércoles 18 de diciembre en Guayaquil.

Ambos destacaron que esta medida de regalar cocinas de inducción busca beneficiar a los sectores populares y vulnerables del país.

Cocinas de inducción se entregarán con ollas

Rovira explicó que las cocinas se entregarán junto a sus juegos de ollas. El Estado cubrirá 80 kilovatios de consumo mensual durante un año para evitar afectar la economía familiar.

“Es un regalo porque ya fue pagado por el Estado”, enfatizó.

El programa original fracasó debido a malas prácticas comerciales. Las cocinas, que costaban cerca de 600 dólares, incrementaban las planillas eléctricas mensuales de las familias en aproximadamente 25 dólares.

Esto generó un rechazo masivo y el almacenamiento de miles de unidades de cocinas de inducción sin distribuir.

En total, el Estado adquirió 120 mil cocinas por un costo de 40 millones de dólares. Adicionalmente, CNEL gastó 10 millones de dólares en almacenaje, mantenimiento y logística durante la década que permanecieron embodegadas.

Críticas a su adquisición en 2014

El MIES y CNEL coordinarán la entrega de las 78.218 cocinas de inducción encimeras, 518 con horno y 35.514 juegos de ollas. El proceso tardará tres meses en completarse, según indicaron los representantes de ambas entidades.

Además, un stock se mantendrá reservado para reemplazos en caso de fallas. Erazo confirmó que el Estado cubrirá también los costos de instalación.

Aunque las cocinas requieren inversiones posteriores, como instalaciones eléctricas, el subsidio a la factura busca garantizar que las familias beneficiarias no enfrenten dificultades económicas.

Estas cocinas de inducción, afirmó la ministra Rovira, es “uno de los mayores atracos a la ciudadanía”.