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Al padre Enrique Arcos Sevilla lo asesinaron y su cuerpo apareció cuatro días después de reportar su desaparición.

Ambato, ciudad de la provincia de Tungurahua, de donde el sacerdote era oriundo, está consternada.

Cerca de las 22h00 del domingo 3 de noviembre se dio una alerta sobre el hallazgo de un cadáver de sexo masculino.

Esto se dio en el sector de Panzaleo, cantón Salcedo, provincia de Cotopaxi, informó la Policía Nacional.

El cuerpo del sacerdote tenía signos de violencia, incluso tenía las manos atadas. La Policía Nacional investiga el hecho y aún no hay un pronunciamiento al respecto.

Pesar causó en Ambato al conocerse la noticia del hallazgo del cuerpo sin vida del padre Enrique Arcos Sevilla.

“Un amigo, un sacerdote intachable”, así se refirió el padre Fabricio Dávila, vocero de la diócesis de Ambato.

El padre Enrique Arcos tenía una discapacidad

El padre Enrique Arcos Sevilla, tenía 53 años de edad y además tenía una discapacidad física.

Él oficiaba misas en la parroquia San Roque de Huachi Chico, en el sur de Ambato, donde existe consternación por el hecho.

“Mi tío ha sido siempre una persona buena con todos, toda su vida la ha dedicado al servicio religioso”, dijo a El Universo, Ana Belén, sobrina del sacerdote.

El padre Enrique Arcos mantenía una cuenta en Facebook en la que compartía diferentes tipos de mensajes.

El último fue en la mañana del martes 29 de octubre. Ese mismo día se lo vio por última vez a bordo de su carro Kia color rojo, que no aparece.