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A un año de cárcel y por haber incurrido en el delito de concusión, sentenciaron a un agente de la Policía Nacional, en servicio activo.

Según las autoridades de justicia, el agente se dedicaba a la supuesta venta de cupos para ingresar a la Escuela de Formación de la Policía.

Una vez conocida la denuncia se conoció también que el acusado deberá pagar 1.200 dólares como reparación integral a la víctima.

Todo empezó a través de TikTok. El policía en servicio activo José Luis C. le envió un mensaje a la víctima por medio de esa red social.

Allí, él le ofreció tramitar el ingreso a las filas policiales de un familiar o conocido. La mujer respondió que estaría interesada, porque deseaba un cupo para su hijo.

Luego, el agente le envió su número telefónico para finiquitar el trámite vía WhatsApp.

El sujeto explicó que debía pagar la suma de 2 mil dólares, en dos pagos. La mitad del precio acordado serviría para el ingreso de los documentos habilitantes para el proceso de selección.

Una vez que el postulante ingresaba a la entidad, debía entregar el valor restante.

Según una denuncia presentada en la Fiscalía, la perjudicada pagó los primeros mil dólares, pero al día siguiente el policía le informó que necesitaba el pago de 500 dólares adicionales.

Policía en servicio activo tras las rejas

Esto para, presuntamente, entregar a funcionarios del Ministerio del Interior. Ante esta petición, la víctima le depositó solamente 200 dólares, según narra la Fiscalía.

Después el uniformado siguió insistiendo para que la mujer cancelara el valor total, pero ella verificó que todo era una farsa y lo denunció en la Policía Nacional.

En una sede al norte de Quito, la víctima identificó al hombre y este quedó detenido de manera flagrante.

Rápidamente se realizó una audiencia de procedimiento abreviado, en la que el juez conoció los elementos de convicción expuestos por la Fiscalía.

De esa manera se sentenció a José Luis C. a una pena privativa de libertad de un año, como autor directo del delito de concusión.

Es decir por haber exigido el pago de dinero a cambio de gestionar el ingreso a la Escuela de Formación de Policía.

El delito de concusión está tipificado en el artículo 281 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y es sancionado con pena privativa de libertad de tres a cinco años.

Sin embargo, en este caso, el agente policial se acogió al procedimiento abreviado, lo que redujo su pena. Es decir se declaró culpable del delito que  se lo imputaba.

El agente de la Policía en servicio activo ahora será sometido a un proceso administrativo dentro de la institución y se sometería a un proceso de posible baja.