El aceite de coco ha ganado protagonismo en la cocina de países latinoamericanos debido a su adaptabilidad en diferentes tipos de preparaciones, desde salteados hasta repostería. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), su consumo ha crecido significativamente desde 2015, impulsado por la tendencia hacia alimentos más naturales y mínimamente procesados.
Se trata de un aceite vegetal extraído de la pulpa del coco maduro. Es rico en ácidos grasos de cadena media, especialmente ácido láurico, lo que lo hace estable a altas temperaturas y útil para freír, asar o cocinar al vapor.
Tipos de aceite de coco y sus diferencias
Existen principalmente dos tipos de aceite de coco disponibles en el mercado: el aceite de coco virgen (también llamado extra virgen) y el aceite de coco refinado.
- El aceite virgen se extrae por prensado en frío y conserva más antioxidantes y aroma a coco natural.
- El refinado es sometido a procesos térmicos y tiene un sabor más neutro, lo que lo hace preferido para recetas donde no se desea alterar el sabor.
Ambos tipos son aptos para cocinar, aunque el virgen es más común en recetas dulces y el refinado en platillos salados.
Usos culinarios más comunes del aceite de coco
En la cocina, el aceite de coco se utiliza en una amplia variedad de preparaciones. Puede sustituir la mantequilla en recetas veganas, actuar como base para sofritos, o emplearse en la elaboración de panes, galletas y tortas.
Gracias a su punto de humo de aproximadamente 177°C, es ideal para técnicas de cocción como salteado, horneado y fritura ligera.
Además, por su textura sólida a temperatura ambiente (por debajo de 24 °C), puede usarse como untable o en emulsiones caseras.
Información nutricional y precauciones
El aceite de coco contiene aproximadamente un 90 % de grasas saturadas, por lo cual debe consumirse con moderación. Según la Asociación Americana del Corazón, su consumo frecuente debe integrarse dentro de una dieta equilibrada. Recomiendan alternarlo con otras fuentes de grasas saludables como el aceite de oliva o de canola.
Estudios han mostrado que los ácidos grasos de cadena media son absorbidos y metabolizados rápidamente por el hígado, proporcionando una fuente rápida de energía. Sin embargo, aún se investigan sus efectos a largo plazo sobre los niveles de colesterol en sangre.
Tendencia en el mercado alimentario
Diversas marcas de productos saludables han incorporado el aceite de coco en sus líneas, aumentando su disponibilidad en supermercados, tiendas naturistas y plataformas de comercio electrónico. Colombia, México, Perú y Chile reportan un aumento en las ventas de este producto, tanto en presentaciones líquidas como sólidas.
El precio del aceite de coco puede variar según su origen y tipo de procesamiento. Las versiones orgánicas y prensadas en frío suelen tener un costo mayor debido a sus métodos de producción más exigentes.