A Giuliana S., una adolescente ecuatoriana de 15 años, reportada como desaparecida el 9 de octubre de 2024 en Riobamba, Chimborazo, la encontraron en Colombia. La Fiscalía de Ecuador, junto al Comando Gaula de Colombia, lideró el rescate en un caso investigado como presunta trata de personas.
La desaparición de Giuliana S. marcó un capítulo de angustia para su familia y las autoridades ecuatorianas. El 9 de octubre de 2024, la joven de 1,60 metros, cabello castaño y ojos cafés, salió de su hogar en el sector de la Brigada de Caballería Blindada Galápagos, en Riobamba, y no regresó. Dos días después. El 11 de octubre, la Policía y la Fiscalía activaron la Alerta Emilia. Además, solicitaron una notificación amarilla de Interpol, desencadenando una búsqueda nacional e internacional.
La última vez que la vieron, Giuliana caminaba por la avenida de Los Héroes, en Riobamba, según testigos. Su familia, desesperada, difundió su descripción a través de medios y redes sociales, mientras las autoridades locales rastreaban pistas en Chimborazo. Sin embargo, el caso tomó un giro transnacional. Esto cuando las investigaciones apuntaron a Colombia, sugiriendo que la menor pudo haber sido víctima de una red de trata de personas.
El 1 de abril de 2025, la Fiscalía General del Estado anunció el éxito del operativo. Localizaron a Giul Giuliana en Cali, Colombia, a mediados de febrero de 2025, gracias a la colaboración entre la Fiscalía ecuatoriana, la Fiscalía colombiana y el Comando Gaula Militar, una unidad especializada en secuestros y extorsión.
Las autoridades no han revelado detalles específicos sobre las circunstancias de su hallazgo. Ni su estado de salud, pero confirmaron que se inició un proceso de reinserción para reunirla con su familia en Ecuador.
Un esfuerzo internacional
El rescate de Giuliana S. se hizo tras una operación coordinada que involucró a múltiples entidades. La Fiscalía de Ecuador destacó el rol del Comando Gaula, cuya experiencia en casos de crimen organizado facilitó la ubicación de la menor.
Fotografías compartidas por la Fiscalía muestran a la adolescente junto a personal militar. Están en el puente internacional de Rumichaca, en la frontera entre Ecuador y Colombia, y en un emotivo abrazo con sus familiares tras su regreso. La notificación amarilla de Interpol, emitida a solicitud de las autoridades ecuatorianas, permitió ampliar la búsqueda más allá de las fronteras, un recurso clave en casos de desapariciones con indicios de tráfico humano.
La investigación, aún en curso, apunta a una presunta red de trata de personas, un delito que ha crecido en la región. Aunque no se han identificado públicamente a los responsables, la Fiscalía señaló que las indagaciones continúan para esclarecer cómo Giuliana fue trasladada a Colombia y quiénes están detrás de su desaparición.
La trata de personas en la región
La trata de personas es un flagelo persistente en América Latina. Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de 2024, Ecuador reportó más de 300 casos de trata en los últimos dos años, muchos vinculados a redes transnacionales que operan entre Colombia, Perú y Ecuador. En Chimborazo, las autoridades han identificado vulnerabilidades como la pobreza y la falta de oportunidades como factores que facilitan la captación de víctimas, especialmente menores de edad.
El caso de Giuliana no es aislado. En diciembre de 2024, detuvieron a una mujer en Colombia por explotar sexualmente a menores ecuatorianas. Un hecho que subraya la porosidad de las fronteras y la necesidad de cooperación internacional. En este contexto, el rescate de la adolescente representa un avance significativo, pero también un recordatorio de los desafíos pendientes en la lucha contra este crimen.