La víctima decidió acabar con su vida cuando estaba en su dormitorio y sus familiares dormían.
Un padre vivió una escena que jamás olvidará: encontró a su hijo de 17 años, identificado como B.T.I.M., sin vida en el suelo de su habitación, tras haberse realizado un disparo con una cartuchera que lo dejó gravemente herido.
El menor decidió tomar la fatal decisión de acabar con su vida, aunque su padre, al descubrirlo, no dudó en intentar salvarlo. Con el corazón roto, lo trasladó al Hospital de Especialidades Portoviejo (HEP) en busca de ayuda.
A pesar de los esfuerzos médicos por reanimarlo, el joven no respondió a los tratamientos y, horas después, falleció.
Desconocen las causas del suicidio
El caso llamó la atención de las autoridades, que llegaron al lugar para investigar lo ocurrido. Los agentes de Criminalística y la DINASED realizaron el levantamiento de evidencias en la casa de la familia, encontrando la cartuchera con la que el menor se disparó. Los policías recopilaron testimonios y otras pruebas para esclarecer lo sucedido.
Este hecho deja una profunda tristeza en la familia y en la comunidad de Portoviejo, y abre la reflexión sobre la importancia de atender las señales de los jóvenes que podrían estar atravesando dificultades emocionales sin ser detectadas a tiempo.