Un placebo alivia el dolor menstrual, según un estudio publicado por Infosalus, que destaca cómo la mente influye en la percepción del dolor en mujeres con dismenorrea.

Un estudio de la Universidad de Michigan y la Universidad de Pekín que demuestra que un placebo, administrado como píldora sin principios activos, reduce significativamente el dolor menstrual en mujeres con dismenorrea primaria. El ensayo, realizado con 200 mujeres de 18 a 35 años, mostró que el 60% de las participantes que recibieron el placebo reportaron menos dolor tras tres ciclos menstruales.

El dolor menstrual, o dismenorrea, afecta al 50% de las mujeres en edad reproductiva, con un 5-15% experimentando molestias graves, según Adictalia. Las participantes, divididas en dos grupos, tomaron una píldora placebo o ningún tratamiento. Aquellas que recibieron el placebo reportaron una disminución del dolor en el bajo vientre y menos calambres, sin efectos secundarios.

Los investigadores atribuyen el éxito al efecto placebo, donde la expectativa de alivio activa áreas cerebrales como la corteza prefrontal, reduciendo la percepción del dolor. Liu Ji, coautor del estudio, explicó que la confianza en el tratamiento, reforzada por la interacción con médicos, potenció el resultado.

Mecanismos del efecto placebo

El estudio, publicado en Frontiers in Neuroscience, detalla que el placebo no altera las prostaglandinas, sustancias que causan contracciones uterinas dolorosas, pero modula la respuesta cerebral al dolor. Las participantes que creían estar recibiendo un medicamento mostraron una reducción del 30% en la intensidad del dolor, medida por escalas estandarizadas.

A diferencia de tratamientos como ibuprofeno, que reduce prostaglandinas, el placebo no tiene acción química. Sin embargo, su eficacia sugiere que factores psicológicos, como la confianza y la atención médica, son clave. Infosalus cita que el síndrome premenstrual, con síntomas como irritabilidad y depresión, también mejoró en el grupo placebo.

En España, donde el dolor menstrual provoca absentismo laboral en el 10% de las mujeres, según Farmasoler, estos hallazgos podrían complementar tratamientos tradicionales.

Implicaciones y limitaciones

El estudio no propone reemplazar medicamentos como naproxeno o anticonceptivos orales, que son efectivos contra la dismenorrea, según Serginemedica. Sin embargo, sugiere que el efecto placebo podría integrarse en terapias combinadas, especialmente para mujeres con efectos secundarios a los fármacos.

Las limitaciones incluyen la duración del ensayo (tres meses) y la falta de datos sobre efectos a largo plazo. Además, el placebo no es efectivo para la dismenorrea secundaria, causada por condiciones como endometriosis, según Infosalus.

En Latinoamérica, donde el acceso a tratamientos es limitado, el enfoque psicológico podría ser una herramienta accesible. Womens.es señala que terapias no farmacológicas, como el calor, también potencian el alivio.