Ecuador se posiciona como el cuarto país con mayor deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2025, con un total de 8.705 millones de dólares hasta el primer trimestre, según el reporte Agenda de Política Global presentado por la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, el 24 de abril del 2025 en Washington. Esta cifra representa el 21% de la deuda externa total del país, que a enero de 2025 ascendía a 46.517 millones de dólares.
El informe, dado a conocer durante las reuniones de primavera del FMI, señala que Argentina lidera el ranking con una deuda de 41.322 millones de dólares, casi cinco veces la de Ecuador. Sin embargo, la deuda al FMI supera la owed al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que registra 8.684 millones de dólares hasta enero de 2025. Consolidando al FMI como el principal acreedor multilateral del país.
La deuda podría incrementarse
La deuda de Ecuador podría incrementarse entre abril y mayo de 2025, ya que el gobierno de Daniel Noboa espera un tercer desembolso de 410 millones de dólares del programa de Servicio Ampliado del FMI (SAF). Esta fue aprobada en abril de 2024 por 4.000 millones de dólares, de los cuales ya se han desembolsado 1.500 millones de dólares. Entre marzo y abril, un equipo técnico del FMI revisó el cumplimiento de metas del acuerdo, cuya evaluación final estaba prevista tras las elecciones presidenciales del 13 de abril. El cumplimiento de estas metas determinará la aprobación del desembolso.
Además, el gobierno de Noboa ha solicitado una segunda línea de financiamiento mediante el Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF). Un programa de hasta 18 meses enfocado en reformas para mitigar riesgos climáticos y de balanza de pagos. Rodrigo Valdés, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, indicó en marzo de 2024 que esta línea podría alcanzar un tope de 1.000 millones de dólares, sujeto al cumplimiento de reformas estructurales de alta calidad.
Desafíos de la nueva Ministra de Finanzas
En este contexto, la ministra de Finanzas, Sariha Moya, quien asumió el cargo el 16 de abril, participa en las reuniones de primavera del FMI en Washington. Allí sostiene encuentros con figuras clave como Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI, y Valdés. Moya, que ya había acompañado a Noboa en noviembre de 2023 para iniciar negociaciones con el FMI, declinó entonces asumir el ministerio. Ahora retomó el rol tras las recientes elecciones.
La relación de Ecuador con el FMI ha sido constante en los últimos años, marcada por acuerdos para estabilizar las finanzas públicas en medio de desafíos económicos, como la caída de los precios del petróleo y la pandemia. El programa SAF busca apoyar la sostenibilidad fiscal, mientras el RSF apunta a fortalecer la resiliencia ante el cambio climático. Este es un tema crítico para un país vulnerable a desastres naturales.
Ecuador busca equilibrar el cumplimiento de metas
Las negociaciones en curso reflejan los esfuerzos del gobierno por garantizar recursos para enfrentar la deuda externa. Esta representa una carga significativa para la economía ecuatoriana. El 21% de la deuda externa en manos del FMI subraya la dependencia de financiamiento multilateral. Mientras el país busca equilibrar el cumplimiento de metas fiscales con las necesidades sociales.
Moya también se reúne con representantes del Banco Mundial y el BID, consolidando una agenda destinada a fortalecer la cooperación financiera internacional. Las decisiones tomadas en estas reuniones serán clave para definir el rumbo económico de Ecuador en 2025. Especialmente en un año de transición política tras la reelección de Noboa.