El gobierno de Victoria, Australia, ordenó el sacrificio de 750 koalas entre marzo y abril en el Parque Nacional Budj Bim, mediante francotiradores en helicópteros. Esto, para aliviar el sufrimiento de los animales tras un incendio devastador.
El programa de eutanasia comenzó tras un incendio en marzo de 2025 que arrasó 2.200 hectáreas del Parque Nacional Budj Bim, dejando a los koalas heridos, deshidratados o al borde de la inanición, según el Departamento de Medio Ambiente (DEECA).
La operación, que marcó la primera vez que se emplea el sacrificio aéreo de koalas en Australia, fue aprobada por la premier de Victoria, Jacinta Allan. Ella afirmó que los animales estaban en “gran angustia”. Mientras que el DEECA reportó que solo un koala fue rescatado para recibir tratamiento.
Críticas por le sacrificio de los koalas
La decisión es cuestionada por activistas y expertos. Jess Robertson, presidenta de la Koala Alliance, señaló que no es posible determinar el estado de un koala desde un helicóptero. Así cuestionó la precisión del método.
Además, se desconoce el destino de las crías de las koalas sacrificadas, lo que ha generado preocupación entre rescatistas locales.
El opositor Brad Rowswell calificó el programa como una “vergüenza” para Victoria, advirtiendo sobre un posible impacto negativo en el turismo.
Organizaciones como la Australian Conservation Foundation recordaron que desde 2011 se han perdido 1.964.200 hectáreas de hábitat de koalas en Australia, agravando problemas de sobrepoblación y escasez de alimentos. El DEECA lleva más de 20 años gestionando la densidad de koalas en Budj Bim, donde se estima una población de 1 a 1,5 koalas por hectárea.
En peligro de extinción
El incendio de marzo afectó el 20% del parque, exacerbando problemas preexistentes como la deforestación y el cambio climático, que han reducido el hábitat de los koalas.
En Victoria, los koalas no están clasificados como especie en peligro, a diferencia de Queensland y Nueva Gales del Sur, donde su situación es crítica. De hecho, en 2022, Australia declaró a la especie en peligro de extinguirse.
De hecho, un informe oficial aseguró que los koalas podrían extinguirse del este de Australia para el 2050. Esto a raíz de la continua destrucción de sus hábitat y los cada vez más frecuentes desastres naturales que azotan la región.
Activistas han solicitado que se detenga la tala de eucaliptos en plantaciones privadas cercanas, esenciales para la alimentación de los koalas.
La controversia ha trascendido fronteras, con publicaciones en redes sociales y medios internacionales exigiendo mayor transparencia. El gobierno de Victoria no ha anunciado revisiones al programa, pero la presión pública continúa creciendo.