En apenas cuatro meses de 2025, cinco niños han sido asesinados en Manta, Ecuador, víctimas de ataques armados perpetrados por bandas criminales que disputan el control territorial. Los hechos, ocurridos entre enero y abril, han dejado un saldo de 147 muertos, incluyendo menores alcanzados por balas perdidas en masacres y tiroteos. La ciudad, clave en las rutas del narcotráfico, enfrenta una crisis de seguridad.
La noche del 20 de abril de 2025, la urbanización privada Rania, en Manta, se convirtió en escenario de una masacre. Sicarios encapuchados irrumpieron en una vivienda y dispararon contra un grupo reunido, dejando cinco víctimas fatales, entre ellas Jordana F., una niña de 7 años que recibió múltiples impactos de bala. A pesar de ser trasladada de urgencia a la clínica Los Esteros, no sobrevivió.
Junto a la niña murieron Jhon Freddy Charry Álvarez, ciudadano colombiano con antecedentes penales, Cristopher Stiven Hernández Franco, Jhonathan Javier Ortega Mero y Fabián Octavio Carrasco García. La Policía investiga el móvil, aunque preliminarmente apunta a un ajuste de cuentas entre bandas.
Dos días antes
Solo dos días antes, el 18 de abril, otro ataque armado en el barrio El Paraíso segó la vida de Liam de Jesús Crespo Barrezueta, niño de 8 años, junto a los hermanos Jean Carlos Pin Tubay y José Leonardo Pin Tubay. Los sicarios dispararon indiscriminadamente en la calle 122 y avenida 106, dejando un rastro de dolor en una comunidad que aún no se recupera.
Estos no son casos aislados. Desde inicios de 2025, Manta ha registrado los asesinatos de tres niños más: Jimmy Mera, un bebé de 5 meses, asesinado en un ataque en la vía Circunvalación; Ana Leal, de 3 años, víctima de una balacera en el barrio El Progreso el 14 de febrero. Además, Liam Vivas, de 5 años, alcanzado por disparos en el barrio 15 de Abril el 25 de marzo. En apenas cuatro meses asesinaron a cinco niños, uno más, comparado con el 2024 donde hubo cuatro niños víctimas de balaceras.
Un historial de dolor infantil
Adolescentes también son víctimas