A Miguel C., le ratificaron la sentencia a un año de prisión y al pago de $19.660 por muerte culposa. Esto tras causar un accidente de tránsito el 7 de junio de 2021 en Riobamba, Chimborazo, que provocó el fallecimiento de un hombre de 42 años.
La sentencia es ratificada por la Corte Provincial en abril de 2025. La justicia ecuatoriana ratificó una sentencia condenatoria en un caso de muerte culposa en Riobamba. La Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Chimborazo desestimó el recurso de apelación presentado por Miguel C. Con ello confirmó la pena de un año de prisión y una multa de $19.660 por su responsabilidad en un accidente de tránsito. Como resultado de este que causó la muerte de un ciudadano de 42 años.
La sentencia de la corte
La sentencia, tomada en abril de 2025, cierra un proceso iniciado tras el trágico suceso. Ocurrió el 7 de junio de 2021 en la intersección de las avenidas Alfonso Chávez e Ignacio de Veintimilla.
El accidente tuvo lugar en una de las zonas más transitadas de Riobamba. El vehículo conducido por Miguel C. atropelló a un peatón.
A la víctima la trasladaron de urgencia a una casa de salud, pero falleció debido a una hemorragia aguda. Esto tras un trauma craneoencefálico severo y politraumatismos, según el informe de autopsia presentado por la Fiscalía. La sentencia inicial, dictada el 6 de mayo de 2022 por un tribunal de primera instancia, fue respaldada por un conjunto de pruebas que demostraron la responsabilidad del conductor.
Pruebas presentadas en el juicio
Durante la audiencia de apelación, la fiscal asignada al caso expuso evidencias que sustentó la sentencia de Miguel C. Entre los elementos clave presentado se encuentran el informe de reconocimiento del lugar de los hechos. En este se detalló las condiciones del siniestro, y el parte policial, que documentó la dinámica del accidente.
El acta de levantamiento del cadáver y el informe de autopsia confirmaron la causa de la muerte. Mientras que los informes técnicos de reconocimiento mecánico y de avalúo de daños materiales descartaron fallos en el vehículo y cuantificaron los perjuicios. Estos elementos, valorados por el tribunal de primera instancia, fueron determinantes para establecer que la sentencia de Miguel C. Constituyó una imprudencia al volante, lo que derivó en el fatal desenlace.
La fiscal destacó que el conductor no tomó las precauciones necesarias en una zona de alto tráfico peatonal, incumpliendo las normas de tránsito, lo que derivó en la sentencia. (27)