Temen sufrir afectaciones por las lluvias y perder sus productos.
Las primeras lluvias empiezan a preocupar a los comerciantes del Nuevo Tarqui en Manta. Aunque hasta ahora no se han registrado inundaciones, ellos aseguran que les causa temor el riesgo en el que están. Tomando en consideración lo que ha pasado otros años en época invernal.
Emilio Lucas, quien se dedica a la venta de verduras, asegura que cuando llueve fuerte el agua rápidamente se acumula en el lugar. “Cuando llueve demasiado, ahí es que se llena, se hace como si estuviéramos en el mar. Hasta ahora no han hecho nada para solucionar el problema”, sostuvo.
Jorge Delgado dice ya estar preparado con sus botas ante cualquier eventualidad y poner sus productos a buen recaudo. «A guardar las cositas dentro nomás, pues no queda más, para que los granos no se dañen. Cuando se nos pierde todo, nadie lo va a recompensar», señaló.
Las lluvias inundan el lugar por un mal diseño
Miguel Cevallos, gerente de la empresa de Aguas de Manta (EPAM), dijo que no hay mucho por hacer, allí hay un problema de diseño. “En su momento, cuando se construyó Nuevo Tarqui, se lo hizo sobre una cota inferior a los sistemas de aguas lluvias instalados“.
Dijo que este pasaje comercial está construido a un costado del cauce del río Manta. Entonces los sistemas de descargas de aguas lluvias tienen que respetar la cota de descarga del río. Considerando que Nuevo Tarqui prácticamente está casi a la misma cota. Por lo tanto, el sistema instalado evacúa las aguas a través de estaciones de bombeo, pero su capacidad no es suficiente para grandes lluvias.
Otro problema que les preocupa a los habitantes del Nuevo Tarqui es la proliferación de mosquitos; piden que se realicen fumigaciones periódicas en el lugar.
Yury Cobeña.