Así como en el sector privado se evalúan los resultados del período de gestión, en la administración pública hay voceros que intentan demostrar lo bueno de quien dirige o administra el nivel de gobierno que corresponda en el ámbito nacional y local; mientras otros, en paralelo, desde la oposición política, con el fin de minimizar el impacto, por el contrario, intentan demostrar los errores, desaciertos o incumplimientos de la autoridad, convirtiéndolo en causante o responsable de los problemas de la comunidad.
En dicho contexto, luego de los resultados electorales del pasado 13 de abril, más allá del mal momento que pasaron e hicieron pasar, durante la campaña vimos propuestas que generan dudas, en el manejo de cifras desde las entidades públicas, en especial, cuando se refieren al incremento del empleo o disminución del desempleo en el país.
El INEC, como entidad responsable del censo, luego del ajuste por “omisión censal”, en el dato de población que hiciera en febrero del 2024, acaba de publicar los resultados que esperábamos sobre los ocupados y desocupados que conforman la Población Económicamente Activa (PEA) a nivel provincial, urbana y rural, donde claramente se observa el incremento del desempleo en el país al 13,92%, aunque, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), que ellos también realizan periódicamente, se proyectaba que para el año 2022 bajaría al 4%.
Este dato es preocupante, porque genera una alerta sobre la calidad de la información oficial, que, de manera trimestral y anual, publica el INEC, pero mucho más si aplicamos la tasa de crecimiento del período 2018-2024 y la proyectamos al año 2030, donde, de mantenerse la tendencia, los desocupados llegarán al 20,58% de la PEA, si no se implementan políticas de empleo adecuado… Al respecto, un simple análisis sobre la propuesta del presidente Noboa de generar 250 mil empleos cada año…
Para eliminar el desempleo en el país hasta el 2030, desde el 2024 se debió crecer el PIB al 6,81% y el empleo al 4,59%, generando 350 mil empleos por año, mientras la realidad del período 2018-2024, según datos del Banco Central y del INEC, sería de 2,22% y 0,41%, respectivamente, logrando apenas 167 mil nuevos empleos en 6 años… es decir, menos de 30 mil empleos por año; así que, para alcanzar la meta de 250.000 empleos anuales, mínimo debemos crecer el PIB al 5,55% y el empleo al 3,36%, con lo cual bajaría al 7% el desempleo en el 2030, tomando en consideración que, en ese caso, para que exista equidad territorial con Manabí, que hoy tendría el 19,68% de desempleo, con tendencia a superar el 30% en el 2030, para bajarlo al 9%, se deben generar 25 mil empleos cada año, es decir, el 10% de la meta nacional.