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Tres vehículos fueron quemados la semana pasada en Jaramijó y se desconocen los motivos. 

La Policía informó que  dos de estos vehículos aparecieron quemados en la vía que conduce a las canteras Picoazá, a través de la carretera Manta-Rocafuerte.

El otro vehículo fue quemado en una guardarraya cercana a “Los Pocitos” de Punta Blanca.

Los carros se queman por tres motivos: primero porque son robados y el dueño se opuso a pagar la cantidad requerida por los delincuentes, es decir, no aceptó la extorsión para devolverlo.

Segundo, queman los vehículos luego de cometer hechos violentos como asesinatos. Los sicarios optan por quemar los carros para desaparecer la evidencia en la que se movilizaban. Esta modalidad se está usando desde hace más de un año.

Y tercero, también queman el vehículo de escape cuando se cometen delitos como asaltos a bancos y centros comerciales.

Según la Policía, los vehículos robados para extorsión  se mantienen  escondidos hasta tres meses, en espera de que el dueño pague la extorsión, si esto no ocurre son quemados.

Según la Policía de Jaramijó, el viernes a la medianoche fueron  informados sobre un carro quemado en  la vía de acceso a la cantera de Picoazá. El fuego no permitió encontrar ninguna evidencia.

Mientras que la madrugada del sábado (02h30), el ECU-911 reportó un vehículo incinerado en la vía de ingreso a Punta Blanca. Allí se verificó la presencia del automóvil totalmente quemado. La Policía Judicial verificó en el sistema que se trataría de un vehículo Hyundai, color dorado, de placas GOW-0359, a nombre de José Santos Valencia.

A las  12h30 de la noche del sábado se reportó otro carro en la vía a la cantera de Picoazá. Se trata de un vehículo tipo jeep  Kia Sportage.
Los tres vehículos fueron trasladados a los patios de la Policía Judicial.
La policía cree que estos carros fueron  quemados entre las 20h00 y las 10h00.

En lo que va de este año, al menos unos quince carros han sido quemados luego de participar en muertes violentas y atentados de intimidación. Estos  vehículos fueron evidencias en algunos  de los escenarios de los 54 crímenes cometidos  este año en los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó, según la Policía.