En la madrugada del lunes 7 de abril, dos hombres, identificados como Jhon Jairo Llanos, de 18 años, y Hugo Enrique M., de 50 años, perdieron la vida en ataques armados mientras compartían en una reunión familiar en el sector El Pantano de la parroquia San Cristóbal de Quevedo.
Llanos murió en el lugar tras recibir un disparo en el tórax, mientras que Hugo Enrique resultó herido. El hecho ocurrió cuando varios hombres armados llegaron a su casa y abrieron fuego efectuando más de trece disparos.
Los ataques armados
La tranquilidad de la madrugada se vio interrumpida por la ráfaga de disparos en los ataques armados que alertó a los vecinos del sector El Pantano. Testigos contaron cómo se resguardaron para evitar que las balas los alcanzaran. El cuerpo de Llanos quedó tendido sin vida en la entrada de la casa.
Horas antes de este trágico suceso, la violencia ya había cobrado otra vida en San Cristóbal. Sujetos armados asesinaron a Jonathan García Vanegas en un confuso incidente ocurrido en el sector conocido como Tarabita. Mientras se movilizaba en su motocicleta, los atacantes lo interceptaron y le dispararon en repetidas ocasiones.
Un intento de robo
A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital Básico Sagrado Corazón de Jesús, García Vanegas no logró sobrevivir a las graves heridas provocadas por los dos impactos de bala que recibió, uno en el tórax y otro en el cuello. Su esposa, Gabriela Macías, declaró que presumen que el ataque se debió a un intento de robo de su motocicleta, y que Jonathan habría opuesto resistencia.
Estos dos ataques armados en la misma parroquia en un lapso de pocas horas han generado gran preocupación entre los habitantes de Quevedo. La Policía ya ha iniciado las investigaciones para esclarecer ambos crímenes, determinar los móviles y dar con los responsables de estos asesinatos que enlutan a dos familias de la “Ciudad del Río”.