El presidente Donald Trump anunció que considera aumentar los aranceles a productos chinos en un 50% adicional. Esta medida regirá a partir del 9 de abril. Este anuncio se da si China no retira sus represalias tarifarias del 34%, previstas para el 10 de abril. Este anunció de Trump se dio en medio de un desplome global de las bolsas conocido como «lunes negro».
La medida, comunicada a través de Truth Social, busca responder a lo que Trump calificó como un «largo historial de abusos comerciales» por parte de China. El anuncio llega en medio de un contexto de tensiones económicas que también afectan a América Latina. A todos estos países se les impuso aranceles del 10% por parte de Estados Unidos, incluido Ecuador.
En su publicación, Trump dio un ultimátum: si China no revierte el aumento del 34% antes del 8 de abril, Washington aplicará las nuevas tarifas del 50% de inmediato. Además, suspendió todas las conversaciones con Pekín, que había solicitado reuniones, y aseguró que las negociaciones con otros países comenzarán de forma prioritaria.
Donald Trump impone aranceles a varios países
«Si China no retira su aumento, Estados Unidos impondrá tarifas adicionales del 50%, efectivas el 9 de abril», escribió, marcando una escalada en la guerra comercial.
El anuncio se produce tras una jornada de caídas récord en Wall Street y otras plazas financieras. Además ha desencadenado incertidumbre ante las represalias comerciales entre las dos mayores economías del mundo. Los aranceles chinos del 34% responden a medidas previas de EE.UU., mientras que la amenaza de Trump de un 50% adicional eleva la presión sobre Pekín.
Este intercambio de tarifas podría agravar las tensiones económicas globales, afectando el comercio internacional y los precios de bienes esenciales.
América Latina, enfrenta su propio desafío tras los aranceles del 10% impuestos por EE.UU. La mayoría de las exportaciones de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, se verían afectadas. Los mercados de este país dependen del mercado estadounidense para productos agrícolas como café, frutas y flores, y ven amenazados sus sectores clave.
Las tarifas, ya en vigor, podrían reducir la competitividad de estas naciones frente a otros productores globales, obligándolas a buscar nuevos mercados para mitigar el impacto económico.
Ola de incertidumbre en el mundo
El «lunes negro» del 7 de abril reflejó el nerviosismo de los inversionistas ante la posibilidad de una guerra comercial prolongada. El Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq registraron pérdidas significativas. Las bolsas en Europa y Asia también cerraron en rojo. Analistas señalan que la amenaza de Trump, sumada a la suspensión de diálogos con China, podría desencadenar una nueva ola de incertidumbre.
La relación comercial entre EE.UU. y China ha sido tensa desde que Trump, durante su primer mandato (2017-2021), impuso aranceles a bienes chinos. Tras su regreso a la presidencia en 2025, el mandatario ha retomado esta estrategia, intensificando con medidas como la propuesta del 50%. China, por su parte, ha respondido con tarifas propias, argumentando defensa de sus intereses económicos.