Estas provincias, con sus particularidades económicas, reflejan dinámicas distintas en términos de contribución fiscal y volumen de ventas de sus empresas. Mientras Guayas y Pichincha lideran históricamente por su peso comercial e industrial, Manabí emerge como un actor relevante gracias a sectores como la pesca, la agricultura y la agroindustria, aunque con diferencias marcadas frente a sus pares.
El SRI reporta que, en 2024, la recaudación tributaria nacional alcanzó USD 20.131 millones, un crecimiento del 15,6 % respecto a 2023. De este total, los grandes contribuyentes —520 sociedades y 200 personas naturales— aportaron más del 50 %, con Pichincha y Guayas concentrando el 81 % del monto provincial, mientras Manabí se posiciona en cuarto lugar, detrás de Azuay. Esta comparativa regional revela no solo el volumen de aportes, sino también las brechas en el desempeño económico y fiscal entre estas zonas clave.
“Manabí tiene un potencial enorme, pero sigue rezagada frente a la capacidad industrial y comercial de Guayas y Pichincha”, afirmó el economista Jorge Calderón. Este análisis subraya cómo la estructura productiva de cada provincia moldea su contribución al fisco, un tema que cobra relevancia en un año marcado por nuevas políticas tributarias y aranceles impuestos por Estados Unidos.
Grandes contribuyentes de Manabí: ventas y recaudación
Según la Superintendencia de Compañías, en 2023 las empresas líderes de Manabí registraron ventas significativas, aunque inferiores a las de Guayas y Pichincha. La Fabril S.A., con sede en Montecristi, lideró la producción industrial manabita con ingresos de USD 657,6 millones. En contraste, Corporación Favorita C.A. en Pichincha facturó USD 2.483 millones, mientras que Industrial Pesquera Santa Priscila S.A., en Guayas, tuvo ingresos de USD 1.470 millones. Estas cifras evidencian una brecha en el volumen de ventas que se traduce en diferencias en la recaudación tributaria.
El SRI indica que, en 2024, Pichincha aportó USD 9.847 millones a la recaudación, Guayas USD 6.346 millones y Manabí USD 897 millones. Aunque Manabí creció un 12 % respecto a 2023, su contribución es apenas el 4,5 % del total nacional, frente al 49 % de Pichincha y el 31 % de Guayas. Esto se explica por la concentración de grandes contribuyentes: Pichincha tiene 318, Guayas 318 y Manabí solo 19, según el catastro del SRI para 2025, vigente desde febrero.
“Las empresas de Manabí son fuertes en sectores primarios, pero carecen de la diversificación que vemos en Quito o Guayaquil”, señaló María Fernanda Torres, analista. Esta falta de variedad limita su impacto fiscal frente a provincias con mayor presencia de telecomunicaciones, banca y comercio minorista.
Factores económicos y desafíos
El entorno económico de 2025, con un crecimiento del PIB proyectado en 2,5 % por el Banco Central del Ecuador, plantea retos adicionales. Los aranceles del 10 % impuestos por EE.UU. a productos como el camarón y el cacao afectan directamente a Manabí, cuya economía depende de exportaciones agropecuarias. En cambio, Pichincha y Guayas, con sectores más diversificados, amortiguan mejor estos impactos gracias a empresas como Claro (USD 65,3 millones en Impuesto a la Renta en 2023) o Supermaxi.
La Superintendencia de Compañías reporta que, en 2023, el sector comercial lideró en Guayas y Pichincha, con un 40,81 % de los ingresos nacionales, mientras que en Manabí la agricultura y pesca aportaron el 10,28 %. Esta disparidad se refleja en la recaudación: las autorretenciones de grandes contribuyentes en 2024 sumaron USD 159,9 millones, con un peso mayor en las provincias urbanas. “Manabí necesita más inversión en infraestructura para escalar su aporte fiscal”, opinó Luis Almeida, empresario manabita.
Además, la evasión fiscal sigue siendo un desafío. En Guayas, expertos como Alcides Gómez han señalado una mayor incidencia de esta práctica, lo que podría subestimar su recaudación real. En Manabí, aunque menor, la informalidad en pequeños productores también resta potencial tributario.
Grandes contribuyentes: hacia una competitividad regional
A pesar de las diferencias, Manabí muestra un crecimiento sostenido. El SRI destaca que el 50 % de la recaudación nacional proviene de los 720 grandes contribuyentes, pero Manabí apenas aporta el 2,6 % de este segmento.
“El reto para Manabí es diversificar y formalizar su economía”, afirmó Damián Larco, director del SRI. Mientras tanto, Pichincha y Guayas se benefician de su concentración urbana y mayor acceso a mercados internacionales, lo que les permite mantener su liderazgo fiscal. La Ley de Eficiencia Económica de 2023, con sus autorretenciones, ha impulsado la recaudación, pero su impacto es más notable en provincias con mayor densidad empresarial.
Los grandes contribuyentes de Manabí avanzan, pero su contribución económica y fiscal palidece frente a Guayas y Pichincha. Con un enfoque en diversificación y apoyo estatal, la provincia podría cerrar la brecha. Por ahora, las cifras del SRI y la Superintendencia de Compañías confirman que, aunque sólida, Manabí aún está lejos de igualar el músculo tributario de las líderes históricas del país.