Más de un millón de estudiantes internacionales en Estados Unidos, se enfrentan a una creciente incertidumbre luego de la detención de estudiantes y la revocación de visas, una situación que ha sido intensificada por las políticas de inmigración de la administración Trump.
La noticia de la detención de una estudiante turca en Boston y la revocación de visas a otros estudiantes ha generado alarma en el ámbito académico y especialmente en estudiantes internacionales. Este clima de incertidumbre afecta tanto a los estudiantes como a las universidades que buscan equilibrar el apoyo a sus comunidades internacionales y el cumplimiento de las políticas migratorias de la administración Trump.
El caso de la Universidad de Illinois
Es una realidad alarmante , por ejemplo para la población estudiantil mayoritariamente internacional de la Universidad de Illinois, en Chicago. Allí más de 18.000 estudiantes internacionales ocupan las aulas de los campus de la Universidad de Illinois en todo el estado, cada uno con una visa aprobada que les permite estudiar legalmente en los Estados Unidos de Norteamérica.
La Universidad envió un mensaje a su cuerpo estudiantil internacional, brindando pautas para manejar la situación, como la importancia de llevar siempre copias de los documentos de inmigración y estar atentos a sus actividades en redes sociales.
La Universidad alerta a su alumnos sobre el clima de tensión y les recuerda que las protestas pacíficas, aunque protegidas por la ley, podrían interpretarse de manera equivocada por las autoridades migratorias. Además, instaron a los estudiantes a actuar con prudencia, no solo en las manifestaciones, sino también en las redes sociales.
La alerta desde el Departamento de Estado
Marco Rubio, secretario de Estado, informó que más de 300 visas de estudiantes han sido revocadas desde principios de año, y señaló que el gobierno de EE. UU. está investigando a aquellos que se involucraron en actividades de protesta o publicaron contenidos considerados “antinacionales”.
La detención de la estudiante turca en Boston es uno de los incidentes más recientes de una serie de medidas tomadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que ha intensificado su vigilancia sobre los estudiantes internacionales, especialmente aquellos involucrados en activismo político. La estudiante detenida fue arrestada después de manifestar su apoyo a los palestinos en el contexto del conflicto en Gaza, lo que la convirtió en una de las varias personas a las que se les revocó la visa sin que se les haya presentado cargos formales.
A medida que se intensifican las políticas restrictivas de inmigración, los estudiantes internacionales se ven atrapados en un limbo, preocupados por la estabilidad de su estatus migratorio y el impacto que estas políticas podrían tener en su futuro académico. Las universidades han comenzado a ofrecer recursos y espacios de apoyo para ayudar a los estudiantes a navegar la situación.
Activismo y solidaridad entre los estudiantes internacionales
Mientras tanto, la comunidad estudiantil internacional ha mostrado solidaridad, no solo hacia aquellos afectados por la revocación de visas, sino también con los estudiantes retenidos. El Proyecto de Derechos de los Inmigrantes del Sur de Illinois, exigió que la ciudad mantuviera su estatus de santuario para los inmigrantes.
El impacto de las políticas migratorias de la administración Trump está afectando tanto a estudiantes como a las instituciones educativas. Las universidades están cada vez más preocupadas por las posibles consecuencias de las protestas o las publicaciones en redes sociales de sus estudiantes internacionales.