Rodrigo Barrios aprovechó que su vecina estaba convaleciente en una clínica y que su esposo la estaba acompañando para ingresar a la casa de la pareja a robar.
El hecho se registró a inicio de semana en Argentina y ha acaparado la atención de medios internacionales en las últimas horas.
El hombre de 24 años, quería aprovechar que la casa estaba sola para hacer de las suyas, pero en su intento por entrar sin permiso a la vivienda murió electrocutado.
El intruso, que estaba con el rostro cubierto con una camisa, falleció en el acto a causa de la descarga.
El joven no se percató que la puerta metálica estaba conectada a un cable. Apenas su brazo izquierdo tomó contacto con el metal, recibió una fuerte descarga y quedó “pegado”.
Un hermano alcanzó a escuchar un grito y al acercarse al muro vio a Barrios tirado en el piso, casi colgado de su brazo.
Ya había entrado a robar
Posteriormente se supo que la pareja ya había sufrido varios robos y es por eso que, antes de dirigirse al sanatorio en busca de atención médica para la mujer, decidieron implementar un efectivo pero peligroso sistema de seguridad: electrificar las puertas que daban a los laterales y la parte trasera.
Trascendió que en otra ocasión fue Barrios quien ingresó y se apoderó de materiales de construcción que rápidamente comercializó por unos pocos pesos.
El cuerpo de Barrios permaneció en contacto con la corriente varias horas hasta que un equipo de la Policía de Corrientes lo trasladó para una autopsia.
