En lo que va del 2023, seis funcionarios de la Prefectura de Esmeraldas han sido asesinados de ‘forma selectiva’, y la muerte más reciente fue la de Raúl Quintero.
La prefecta de esa provincia, Roberta Zambrano, ofreció este martes una rueda de prensa para pronunciarse sobre este último hecho.
La funcionaria arremetió contra dos periodistas Andrés Durán y el comunicador Sigifredo Quiñónez.
Según Zambrano, las amenazas y los hechos violentos contra empleados y bienes de la Prefectura iniciaron luego de una denuncia expuesta por Durán en redes sociales a inicios de agosto.
El periodista difundió el supuesto patrimonio de la prefecta, algo que no fue del agrado de la funcionaria y provocó que ella presente una denuncia en su contra.
Zambrano precisó que desde la denuncia de Durán iniciaron las amenazas contra la Prefectura.
“Hemos estado trabajando con zozobra”, manifestó.
«Lo hago responsable de las muertes y todo lo que esta pasando, (incluso) de la quema de bienes del Estado», vino todo este oleaje de muerte y baño de sangre», mencionó la prefecta.
Con respecto a Quiñónez, mencionó que el medio digital que administra “está motivando el odio a la prefecta de Esmeraldas”. Apuntó que el comunicador mantiene supuestas conexiones con bandas delincuenciales.
Amenazas
Por otra parte, la prefecta indicó que las amenazas en su contra no se han detenido. Expuso varios mensajes que había recibido, en los que incluso le habrían pedido hasta medio millón de dólares.
El pasado fin de semana la presencia de la funcionaria en Portoviejo causó alarma.
Ella asistió a un restaurante y estuvo fuertemente resguardada, precisamente por temor a las amenazas.
En redes se especuló que se trataba del líder de alguna banda delictiva, pero la propia Policía salió a desmentir la información afirmando que se trataba de Zambrano.
