El país vive tiempos complejos, tanto por la crisis económica que acarrea desde hace algunos años como por problemas sociales, entre ellos la inseguridad que ha tomado dimensiones preocupantes.
Frente a ello, es necesaria la unidad y la búsqueda de acuerdos que ayuden a hallar soluciones.
La violencia, sobre todo, ha generado caos y temor. Amenaza a la seguridad de las personas en lo individual y en lo colectivo, pero también afecta en otras dimensiones, como lo jurídico y lo económico.
En pro del bienestar común, todos los sectores de la población, empezando por los políticos, deberían convocarse y formar una sola fuerza que enfrente la arremetida de la criminalidad, cuyos golpes lesionan al Estado en general.
«La peligrosidad del enemigo está en los atentados contra la sociedad”.
Deben despojarse de intereses particulares, disputas partidistas y posiciones políticas, tal como se ha hecho en ocasiones anteriores, cuando ha estado en peligro la integridad territorial del país.
El enemigo, ahora, no está fuera sino dentro de las fronteras; su peligrosidad se manifiesta en los atentados contra la sociedad, que es uno de los elementos constitutivos del Estado.
Ya es tiempo de que el Gobierno convoque a todos los sectores a la conformación de un frente común por la estabilidad del país y la seguridad de sus ciudadanos.
Editorial de El Diario publicado este jueves 3 de noviembre del 2022 en nuestra edición impresa.