Es impensable que con las facilidades que ofrece internet para una serie de trámites, el Consejo Nacional Electoral no transparente la información de los ciudadanos sobre su afiliación a organizaciones políticas.

El proceso de inscripción de candidaturas, y otros, como el de registro para aspirantes a ingresar a la Policía, han revelado que muchos ciudadanos aparecen como adherentes o afiliados a organizaciones políticas sin siquiera tener conocimiento de ello ni mucho menos haberlo consentido.

Si los procesos de automatización permiten acciones más complejas en línea, como la gestión de operaciones financieras y la recaudación de impuestos, no se entiende por qué los ciudadanos no pueden tener acceso a este tipo de información que les compete por tratarse de datos personales.

«El CNE debería cumplir con su obligación de depurar los registros”.

El CNE debería cumplir con su obligación, aunque en forma tardía, de depurar los registros. Es una tarea que debió cumplir oportunamente, cuando le entregaron los listados.

Además, la Fiscalía debería investigar los posibles casos de afiliación fraudulenta, pues se estaría ante suplantación de identidad u otro tipo de delitos relacionado con la imagen y los datos personales.

Editorial de El Diario publicado este sábado 27 de agosto del 2022 en nuestra edición impresa.