El Gobierno central, por medio del Ministerio de Finanzas y las carteras de Estado a cargo de proyectos en Manabí, debe hacer fluir el dinero. Sin recursos o dólares de poco servirá la llegada de nuevas autoridades al Ejecutivo.Los campos más preocupantes son salud y seguridad.
El hospital de Pedernales está paralizado porque no fluyen las rentas de forma adecuada. Los procesos de compra de medicinas enfrentan inconvenientes por trabas en los procedimientos de adquisición y por inconvenientes en los procesos de transferencia oportuna de rentas.
Por otro lado, la delincuencia acecha a Manabí y la Policía Nacional no tiene cómo dar mantenimiento a los vehículos por falta de presupuesto. La movilización, comunicación y dotación de municiones también tienen problemas.
“La salud, la seguridad y la reconstrucción requieren de dólares”.
Y así, la lista podría seguir en otras áreas como la reconstrucción, la vialidad y más.
El verdadero desafío del Gobierno es mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos y para lograrlo, no servirá de nada cambiar ministros o funcionarios si es que no hay agilidad y eficiencia en el uso de los recursos económicos.
Sin dinero, todo será intenciones. Y de intenciones no vive el hombre y menos una administración política.
Editorial de El Diario publicado este lunes 11 de julio del 2022 en nuestra edición impresa.